El Gran Premio de Mónaco se aproxima y la emoción empieza a palpitar en el ambiente de la Fórmula 1, un evento que desde hace décadas se ha consolidado como uno de los más glamurosos y desafiantes del calendario deportivo internacional.

Esta carrera, que en su historia ha sido escenario de momentos memorables, acapara la atención no solo por su trazado callejero único en el mundo, sino también por la presencia de pilotos que buscan dejar huella en la selecta pista de Montecarlo.

El piloto argentino Franco Colapinto, integrante de la escudería Alpine, ya ha llegado a Montecarlo y ha capturado la atención de aficionados y medios de comunicación por su estilo relajado y su carisma inconfundible.

En su llegada al paddock, Colapinto fue uno de los más solicitados, no solo por los seguidores argentinos, sino también por espectadores de diversas nacionalidades que lo reconocen como un talento en ascenso en la máxima categoría del automovilismo.

El joven piloto arribó caminando con su termo y un mate en mano, símbolo de la cultura argentina, y no dudó en aceptar autógrafos y selfies de sus seguidores.

La popularidad de Colapinto ha crecido rápidamente desde su ingreso a la Fórmula 1, tanto por su talento en pista como por su carácter cercano y auténtico, que le ha valido el apodo de 'Mr.

Popular', especialmente en las redes sociales, donde la cuenta oficial de Alpine ya suma cerca de un millón de seguidores.

Previo a la carrera, Colapinto se reunió con Jean-Laurent Fossaroli, su ingeniero de confianza, para analizar el rendimiento del nuevo monoplaza, el A525, que difiere en varias características del coche con el que corría la temporada pasada en Williams.

Aunque aún están ajustando algunos detalles, como el aerodinámico, el piloto aseguró que el circuito de Mónaco le es favorable por su exigencia de confianza y precisión.