El piloto argentino expresó su opinión sobre el incidente protagonizado por Lance Stroll en Interlagos, responsabilizándolo por las secuelas del incidente en la primera vuelta del Gran Premio de Brasil.

Franco Colapinto, piloto argentino de fórmula 2 y reserva en la escudería Alpine, manifestó su punto de vista respecto a la controversial maniobra de Lance Stroll en la carrera del Gran Premio de Brasil, disputada en Interlagos.

La carrera, que siempre genera emoción en el público sudamericano, se vio marcada por incidentes y controversias, siendo uno de los principales el protagonizado por el piloto canadiense y Gabriel Bortoleto.

La primera vuelta fue especialmente intensa y llena de choques, y en ese contexto, Stroll intentó defender su posición en la curva Bico de Pato ante una intentona de adelantamiento por parte de Bortoleto, piloto brasileño y representante de la escudería Kick Sauber.

Tras un contacto entre ambos monoplazas, la máquina de Bortoleto fue enviada contra el muro de contención a una velocidad de aproximadamente 215 km/h, resultando en un impacto severo que le obligó a abandonar la carrera.

El accidente fue tan violento que Gabi sufrió una desaceleración de aproximadamente 42G, una fuerza que puede comparar con caídas de alturas elevadas o colisiones de alto impacto.

Colapinto no dudó en expresar su postura tras la carrera. En declaraciones recogidas por Motorsport, afirmó que Stroll suele estar involucrado en acciones que ponen en riesgo a otros pilotos. “Stroll siempre tiende a sacar a gente de la pista sin mirar los espejos, no deja espacio suficiente y en esta ocasión envió a Gabi contra el muro”, comentó con firmeza.

Para el piloto argentino, las acciones de Stroll no son aisladas, ya que en el pasado también había tenido roces con él en otras carreras, como en el GP de México, donde se quejó por un roce similar que lo envió al pasto.

El domingo en Interlagos, Bortoleto culminó un fin de semana complicado, pues en la jornada anterior sufrió un accidente grave durante la clasificación del sábado.

En aquella ocasión, su coche perdió control en la última vuelta de la sesión sprint, tras una velocidad de 339 km/h, chocando violentamente contra las paredes del circuito.

La fuerza del impacto fue de aproximadamente 34G en el primer contacto y 57G en el segundo, lo que equivale a múltiples veces el peso corporal del piloto, demostrando la peligrosidad de esas colisiones.

A pesar del incidente, el piloto brasileño optó por no culpar a Stroll directamente, describiendo lo ocurrido como un