En una de las competencias más emocionantes de los Juegos Panamericanos Junior celebrados en Asunción, el atleta argentino Aramis Sánchez se coronó con su segunda medalla de oro en la edición, esta vez en la categoría C1 500 metros del canotaje sprint.

Con solo 20 años, el deportista proveniente de Viedma, Río Negro, logró un triunfo que quedará grabado en la memoria, ya que la definición fue sumamente cerrada y se resolvió en un polémico y emocionante "photo finish".

Es importante contextualizar la hazaña de Sánchez en la historia del canotaje argentino, que cuenta con una larga tradición de éxitos en los Juegos Olímpicos y Panamericanos.

Desde las medallas logradas por los pioneros en la disciplina en los años 80, Argentina ha tenido un crecimiento constante en esta disciplina acuática, que combina velocidad, resistencia y precisión.

El triunfo de Sánchez en Asunción se suma a la buena racha de la delegación nacional, que continúa posicionándose como uno de los países más destacados en estas competencias.

Durante la carrera, Sánchez comenzó lentamente, pero en la segunda mitad aceleró notoriamente, alcanzando al brasileño Mateus Nunes, con quien protagonizó una pelea muy pareja en los últimos metros.

La tensión fue máxima cuando Nunes, en un desesperado intento por ganar, se tiró del bote en la recta final y celebró prematuramente, solo para descubrir que había sido superado por escasas milésimas.

El resultado oficial marcó un tiempo de 1 minuto, 51 segundos y 41 centésimas para Sánchez, frente a los 1:51.44 de Nunes, mientras que el venezolano Reinaldo Argüello completó el podio con un tiempo de 1:56.54.

El joven campeón expresó su alegría tras la carrera: “Fue una competencia muy reñida, no me enteraba bien que había ganado hasta que subí al podio.

Pensé que había quedado segundo, pero cuando me lo confirmaron, fue mucho más lindo”. La emoción en su rostro refleja el esfuerzo y la concentración necesarios para alcanzar este logro. En la misma jornada, Argentina también obtuvo otras medallas en el canotaje, como la plata de Paulina Barreiro en K1 500 y el bronce de Vicente Vergauven en la misma distancia.

El éxito de Sánchez y la entrega de la delegación argentina siguen ratificando el buen momento del deporte nacional en estos Juegos, que además han sumado logros en esquí náutico, con medallas en salto y wakeboard, en gimnasia artística y en levantamiento de pesas.

En el ámbito histórico, estos Juegos Junior sirven como plataforma de formación para las futuras estrellas del deporte argentino, que con dedicación y talento buscan seguir dejando huella en competencias internacionales.

En un contexto general, Argentina mantiene su posición en el medallero, ocupando el quinto lugar con 21 medallas de oro, 35 platas y 22 bronces, consolidando su presencia en el podio regional.

Brasil lidera la tabla con 63 oros, 39 platas y 48 bronces. La participación de jóvenes deportistas como Aramis Sánchez demuestra el potencial del país para seguir creciendo en disciplinas acuáticas y deportivas en general, en el marco de una históricamente competitiva región latinoamericana.