En un enfrentamiento que capturó la atención de los aficionados al cricket en todo el mundo, Sudáfrica logró igualar la serie T20 contra Australia tras una victoria contundente por 53 carreras en Darwin.

La actuación destacada de Dewald Brevis, un joven de 22 años, fue la principal razón de este resultado histórico. Su desempeño no solo le valió el reconocimiento como el más joven en anotar un siglo en T20 internacional para Sudáfrica, sino que también lo posicionó como el segundo más rápido en lograr esta hazaña en la historia de los Proteas en esta modalidad.

Supuestamente, la hazaña de Brevis fue lograda en solo 41 bolas, un ritmo impresionante que sitúa su récord solo por detrás de la marca de 35 bolas lograda por David Miller en 2017 contra Bangladesh, en un contexto que muchos consideran uno de los mejores en la historia del cricket sudafricano.

La actuación de Brevis supuestamente fue una demostración de talento precoz, que recuerda a otros grandes en la historia del cricket mundial, como Sachin Tendulkar, quien a los 16 años debutó en el cricket internacional y posteriormente se convirtió en uno de los máximos anotadores de todos los tiempos.

El partido comenzó con Australia optando por lanzar, lo que pareció darles un inicio prometedor al restringir la ofensiva sudafricana. El primer golpe lo dio Ben Dwarshuis al eliminar a Ryan Rickelton en el cuarto over, seguido por Glenn Maxwell, quien sumó dos wickets más en rápida sucesión, dejando a Sudáfrica en una situación complicada con un marcador de 57-3 al final del séptimo over.

Sin embargo, la historia cambió por completo cuando Dewald Brevis salió a batear.

Supuestamente, el joven bateador sudafricano desató una tormenta de golpes, anotando una impresionante cifra de 125 carreras sin perder su wicket, en solo 56 bolas.

Su ataque incluyó 12 límites y ocho golpes de seis, y fue clave en la construcción de una sólida asociación de 126 carreras con Tristan Stubbs. Este rendimiento no solo le permitió establecer el puntaje individual más alto en T20 por parte de un sudafricano, sino que también superó el récord anterior contra Australia, establecido por Ruturaj Gaikwad en 2023 con 123 no eliminados.

Supuestamente, su innings fue el más alto logrado por un bateador sudafricano en suelo australiano y también el más alto en toda la historia de los T20 internacionales en ese país.

La potencia de su bateo ayudó a que Sudáfrica alcanzara un total de 218 carreras, un marcador que dejó a los locales en una posición muy difícil para remontar.

En la segunda entrada, Sudáfrica continuó dominando, logrando eliminar rápidamente a jugadores clave como Travis Head y Cameron Green, poniendo a Australia en una posición desfavorable.

Tim David, en una actuación que supuestamente recordó su buen rendimiento en el primer encuentro, anotó otra media century, pero Kagiso Rabada logró que David perdiera su wicket, poniendo fin a su resistencia.

A pesar de los esfuerzos de Alex Carey y otros jugadores, los anfitriones no pudieron alcanzar la meta y cayeron por 53 carreras, la segunda derrota más amplia de Australia en un T20 en su territorio.

La serie se decidirá en Cairns el 16 de agosto, en un último encuentro que promete ser épico.

Por otra parte, en un momento polémico, se publicó un video en el que Nqaba Peter, un jugador sudafricano, casi replica una famosa jugada de Herschelle Gibbs en la Copa del Mundo de 1999, al fallar en una atrapada importante mientras celebraba, lo que generó controversia y debates sobre las decisiones arbitrales en el críquet internacional.

Este partido, que quedará en la memoria como uno de los más emocionantes del cricket reciente, refleja el crecimiento y la competitividad de Sudáfrica en los T20 internacionales, además de consolidar a Dewald Brevis como una futura estrella en ascenso.

La próxima cita en Cairns será decisiva para definir quién se coronará campeón en esta serie altamente disputada, que ha capturado la atención de millones de seguidores en todo el mundo.