El equipo femenino de Nueva Zelanda comienza su entrenamiento en Chennai, buscando conquistar tanto los títulos de T20 como de 50 overs en un ciclo excepcional, en medio de una preparación intensiva de cara al Mundial en India y Sri Lanka.

La selección femenina de cricket de Nueva Zelanda, actual campeona del Mundial de T20, ha iniciado sus entrenamientos en Chennai, en la India, con la finalidad de prepararse para la próxima Copa del Mundo femenina que se disputará en India y Sri Lanka.

Este equipo, conocido popularmente como las 'White Ferns', tiene como objetivo histórico lograr la doble corona en el mismo ciclo, algo sumamente raro en la historia del cricket internacional, según informó la página oficial de la ICC.

Supuestamente, la preparación en la India forma parte de un plan estratégico para que Nueva Zelanda pueda adaptarse a las duras condiciones subcontinentales, que incluyen altos niveles de calor y humedad.

La iniciativa fue liderada por el entrenador principal Ben Sawyer y su asistente Craig McMillan, quienes supervisan a un grupo de 10 jugadoras en un campamento de dos semanas en la academia del Chennai Super Kings, uno de los clubes más prestigiosos de la Indian Premier League femenina.

Supuestamente, en la etapa actual, siete jugadoras contratadas están participando en el entrenamiento, entre ellas la versátil bateadora y lanzadora Jess Kerr, la joven apertura Georgia Plimmer y la all-rounder Brooke Halliday.

Además, se han sumado jugadoras emergentes como Izzy Sharp, Flora Devonshire y Emma McLeod. La idea es que estas jugadoras tengan la oportunidad de jugar en la India en el futuro, fortaleciendo así su experiencia internacional.

El plan de los seleccionadores también incluye preparar a las jugadoras para las condiciones específicas del subcontinente. Para ello, se han tomado recomendaciones de High Performance Sport New Zealand y de la experta en nutrición, la doctora Kirsty Fairbairn, quien ha trabajado tanto con las White Ferns como con las selecciones femeninas de rugby de Nueva Zelanda.

Supuestamente, el debut de Nueva Zelanda en el Mundial será contra su archirrival, Australia, en Indore, el 1 de octubre. Para llegar en las mejores condiciones, las jugadoras están sometidas a un intenso régimen de entrenamiento y recuperación. Sawyer comentó que en los últimos días han tratado de exponer a las jugadoras a las condiciones de calor, en un intento de que su cuerpo se adapte y puedan rendir al máximo en los partidos oficiales.

El campamento incluye la participación en tres partidos de un día contra diferentes selecciones, además de enfrentamientos contra Inglaterra en Dubái y partidos de preparación contra Sudáfrica e India en Bengaluru, en la previa al Mundial.

Estas sesiones de práctica serán fundamentales, ya que supuestamente, las White Ferns no han jugado partidos oficiales desde febrero, y estos encuentros les permiten ganar confianza y ajustar su estrategia.

Supuestamente, la experiencia de jugar en condiciones similares a las del torneo oficial será crucial, ya que el equipo busca sumar entre siete y ocho partidos en escenarios similares a los del evento principal.

Sawyer expresó que estos partidos de preparación son de gran valor, especialmente en un año en el que no han tenido partidos oficiales, y que consideran esta etapa como una oportunidad para fortalecer su rendimiento y cohesión.

El Mundial femenino de cricket en 2025 promete ser uno de los eventos más importantes en la historia del deporte, y con la preparación que está llevando a cabo Nueva Zelanda en la India, las expectativas son altas.

La selección busca mantener su estatus de campeona y lograr la doble corona, un logro que quedaría en los anales del cricket internacional. La atención ahora está puesta en cómo las jugadoras se adaptarán a las condiciones del subcontinente y si podrán mantener su nivel de competitividad en los próximos meses.