Pakistán intenta ajustar su estrategia para enfrentar a la poderosa India en la Asia Cup 2025, después de una derrota abultada y problemas fuera del campo en Dubai.
En un escenario marcado por la tensión y la expectativa, la selección de cricket de Pakistán se prepara para un enfrentamiento crucial contra la todopoderosa India en las semifinales de la Asia Cup 2025, que se disputará en Dubai.
La derrota sufrida en la fase de grupos, con un marcador de 7 wickets en contra y una actuación deslucida contra un India que mostró su poderío, ha dejado a los pakistaníes con la tarea de ajustar su estrategia para evitar una eliminación temprana en el torneo.
Supuestamente, la derrota anterior fue un golpe duro para Pakistán, que en el pasado ha tenido una historia de altibajos en la Asia Cup, torneo que ha visto a su selección ganar en varias ocasiones, incluyendo los años 2000, 2012 y 2018.
Sin embargo, este año, el equipo dirigido por el capitán Salman Ali Agha y el entrenador Mike Hesson, supuestamente, ha elaborado un plan para contrarrestar la amenaza de los lanzadores spin de India, especialmente Kuldeep Yadav, quien devastó la ofensiva pakistaní en el encuentro de la fase de grupos.
En ese partido, Kuldeep Yadav, con una actuación que se estima en 3 wickets por 18 carreras, fue la figura destacada, dejando a Pakistán en una posición vulnerable con solo 64/6 en el marcador tras el despliegue de los lanzadores indios, incluyendo a Axar Patel y Varun Chakravarthy, quienes complementaron la ofensiva con tres wickets adicionales.
La estrategia pakistaní supuestamente contempla la inclusión de Faheem Ashraf, un jugador conocido por su capacidad de aportar potencia en el medio y que fue parte del equipo en el estreno contra Omán e India, pero fue excluido en el partido contra los Emiratos Árabes Unidos.
Se presume que Faheem, que en su última actuación sumó 8 y 11 carreras en dos partidos, volverá a la alineación junto con Hussain Talat, un all-rounder de velocidad que también busca su primera participación en el torneo.
Además, se habla de que Khushdil Shah, que sustituyó a Faheem en el duelo contra los EAU, podría quedar fuera en esta ocasión, junto con Hassan Nawaz, un joven bateador que aún busca consolidarse en el equipo.
El enfrentamiento previo en la fase de grupos dejó una imagen de dominio indio desde el inicio. Pakistán optó por batear primero y pronto sufrió las consecuencias, con los lanzadores de India dejando a los verdes en una posición precaria de 64/6.
Shaheen Afridi intentó salvar la situación con fuegos artificiales en los últimos overs, pero la suma final fue de solo 127/9. En respuesta, Suryakumar Yadav, capitán de India, lideró la ofensiva con una sólida y elegante puntuación de 47 no eliminados, asegurando la victoria con 25 balas aún en su poder.
Este episodio se vio acompañado de polémicas fuera del campo, ya que India se negó a estrechar la mano de Pakistán tras el partido, y Pakistán decidió retirarse de la ceremonia de premiación.
La controversia llevó a que la Junta de Cricket de Pakistán (PCB) responsabilizara al árbitro Andy Pycroft por lo ocurrido y solicitara su remoción inmediata.
La situación generó una reacción internacional, y la ICC incluso amenazó con boicotear el siguiente encuentro de Pakistán contra Emiratos Árabes Unidos, cancelando también la rueda de prensa previa.
Supuestamente, el equipo pakistaní llegó tarde al estadio, lo que retrasó el inicio del juego en una hora, y en las horas previas, el presidente de la PCB, Mohsin Naqvi, visitó a los jugadores y sostuvo conversaciones con el entrenador Hesson en medio de la tensión.
Naqvi, que además preside el Consejo de Cricket Asiático, fue visto en el campo de entrenamiento, donde dialogó intensamente con el cuerpo técnico y el plantel, en un intento por unir al equipo y preparar una estrategia sólida para el duelo decisivo.
El probable once de Pakistán para el enfrentamiento incluye a Saim Ayub, Sahibzada Farhan, Fakhar Zaman, Salman Ali Agha como capitán, Mohammad Nawaz, Hussain Talat, Faheem Ashraf, Mohammad Haris como wicketkeeper, Shaheen Shah Afridi, Haris Rauf y Abrar Ahmed.
Aunque las circunstancias son complicadas, la historia de Pakistán en la Asia Cup demuestra que no se rinden fácilmente, y en ocasiones, logran sorprender tras momentos de crisis.
Con esta situación, el equipo pakistaní busca revertir la mala racha y avanzar a la final del torneo, en un escenario que podría definir su destino en la historia del cricket en la región.
La rivalidad entre India y Pakistán, que data de décadas, siempre aporta un ingrediente extra a estos enfrentamientos y, en esta edición, la tensión parece estar al máximo, con las expectativas puestas en una posible revancha y en una victoria que podría cambiar el rumbo de su campaña en la Asia Cup 2025.
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