En un inicio de serie que dejó mucho que desear para la selección de Pakistán, Nueva Zelanda logró una victoria contundente en el primer T20I de 2025, celebrado en el Hagley Oval de Christchurch.

El equipo local se impuso por nueve wickets, mostrando un dominio absoluto tanto en la defensa como en el ataque.

Pakistán, que llegó con un plantel renovado y bajo la capitanía de Salman Agha, no logró hacer frente a la presión ejercida por los neozelandeses.

El equipo visitante fue eliminado por un total de solo 91 carreras en 18.4 overs, una cifra que refleja la ineficacia de su alineación. Jacob Duffy se convirtió en la estrella del partido al tomar cuatro wickets, dejando a la selección de Pakistán sin respuesta.

El único jugador que destacó en el bando paquistaní fue Khushdil Shah, quien logró anotar 32 runs en un esfuerzo solitario. La combinación de la estrategia de los lanzadores neozelandeses y la falta de concentración en el bateo de Pakistán resultó en un colapso total.

Tras la eliminación de Pakistán, Nueva Zelanda comenzó su respuesta con gran determinación. Tim Seifert fue el encargado de encabezar el ataque, anotando 44 carreras de 29 bolas, lo que permitió a su equipo establecer rápidamente el ritmo del partido.

Su salida llegó cuando intentó un barrido contra Abrar Ahmed, pero su golpe no fue el más efectivo.

A medida que avanzaba el juego, Finn Allen y Tim Robinson continuaron el impulso, sumando un total de 39 carreras en la segunda wicket y asegurando que Nueva Zelanda cruzara la línea de meta con una facilidad sorprendente.

Con este resultado, los neozelandeses se colocan en una posición favorable, liderando la serie 1-0 y dejando a Pakistán con la necesidad de replantear su estrategia para los siguientes partidos.

Históricamente, Nueva Zelanda ha tenido un desempeño sólido en sus encuentros contra Pakistán en T20, pero este triunfo es uno de los más significativos, especialmente considerando las condiciones de juego y la presión de estar en casa.

Con el ICC T20 World Cup 2026 a la vista, ambos equipos están buscando afinar sus habilidades, y esta serie será crucial para evaluar su forma.

Mientras tanto, los jugadores de Nueva Zelanda, como Jacob Duffy y Kyle Jamieson, han demostrado ser piezas clave en el engranaje del equipo, y su rendimiento en este primer T20I será recordado como un ejemplo de lo que pueden lograr.

La serie continúa y se espera que Pakistán ajuste su alineación y estrategia para los próximos partidos. Con la mirada puesta en el futuro, el próximo encuentro será una oportunidad para que ambos equipos muestren su verdadero potencial.