Cheteshwar Pujara, reconocido como uno de los jugadores más sólidos y consistentes en la historia del cricket indio, anunció su retiro definitivo de todas las formas de competición el 24 de agosto de 2025.

La noticia fue recibida con gran respeto y admiración tanto en su país como en el ámbito internacional, donde su carrera dejó huella por su técnica impecable y su paciencia ejemplar.

Desde su debut en 2010 con el equipo nacional de India, Pujara se consolidó como un referente en las pruebas de cricket, acumulando un total de 103 partidos y logrando 7.195 carreras en Test, con un promedio de 43.60. Además, anotó 19 centuries y 35 half-centuries, cifras que lo sitúan entre los mejores bateadores de la historia del cricket indio.

Supuestamente, su estilo de juego calmado y su resistencia bajo presión le permitieron convertirse en una pieza clave para el éxito del equipo en numerosas series internacionales.

La serie de 2018, en la que India logró una victoria memorable, es considerada uno de sus momentos cumbre, consolidando su reputación como un jugador de confianza en los momentos más críticos.

El anuncio de su retiro fue acompañado por un mensaje del legendario cricketer Sachin Tendulkar, quien envió sus mejores deseos para la próxima etapa de Pujara.

Tendulkar, considerado uno de los mejores en la historia del deporte, destacó la "sólida técnica, paciencia y compostura" de Pujara, y afirmó que su presencia en el equipo de India en las pruebas siempre fue "reconfortante".

Supuestamente, Tendulkar también mencionó que la presencia de Pujara en el equipo aportó estabilidad y confianza, cualidades que ayudaron a Indian cricket a mantenerse en la élite mundial.

La publicación en redes sociales con estas palabras se volvió viral rápidamente, demostrando el respeto y cariño que la comunidad deportiva siente por el jugador.

El BCCI (Comité de Cricket de la India) no perdió tiempo en felicitar a Pujara, resaltando su contribución al cricket nacional y mundial. Además, supuestamente, algunos analistas deportivos consideran que la carrera de Pujara, que abarca más de 15 años de competencia, será recordada como una de las más consistentes y ejemplares en la historia del deporte.

Supuestamente, en un contexto más amplio, la carrera de Pujara refleja cómo la perseverancia y la técnica pueden transformar a un jugador en un ícono.

En un deporte donde la agresividad muchas veces predomina, su estilo calmado y metódico aportó una visión distinta y valiosa.

A los 36 años, Pujara se despide dejando un legado de disciplina y profesionalismo, inspirando a futuras generaciones de cricketers en India y en todo el mundo.

Aunque su retirada marca el fin de una era, su influencia y los récords que dejó seguirán siendo referentes en el cricket internacional.