La selección india de cricket logra un impresionante empate 2-2 contra Inglaterra en su serie en el extranjero, marcando el inicio de la era de Shubman Gill con gran esperanza y dejando a los anfitriones cuestionando la efectividad del estilo Bazball bajo Ben Stokes y Brendon McCullum.
La selección de cricket de India ha conseguido un empate memorable 2-2 en su serie contra Inglaterra en tierras británicas, un resultado que marca un hito y abre una nueva etapa para el equipo indio.
Este logro ha sido interpretado como una muestra de resistencia, determinación y la actitud de 'Nunca Rendirse', características que parecen definir el espíritu del conjunto indio en estos momentos.
La serie, disputada en diversos escenarios emblemáticos de Inglaterra, ha sido un reflejo de las tensiones y la competencia que caracterizan los enfrentamientos internacionales de alto nivel.
Desde que los capitanes ingleses Ben Stokes y Brendon McCullum asumieron el mando del equipo de Test en mayo de 2022, Inglaterra ha apostado por un estilo de juego agresivo, conocido como 'Bazball'.
Esta estrategia ha elevado el ritmo del cricket de prueba, con tasas de strike elevadas, golpes de seis impresionantes y un enfoque ofensivo en el lanzamiento.
Sin embargo, a pesar de estos éxitos y de la confianza que han transmitido, la historia reciente muestra que su rendimiento en series contra India y Australia ha sido irregular, con resultados que no siempre han favorecido a los europeos.
Supuestamente, durante la última serie en suelo local, Inglaterra logró un empate en la serie de Ashes en 2023 con un marcador de 2-2, recuperándose ante Australia en una serie muy disputada.
Pero, en su enfrentamiento contra India, la historia fue diferente. La escuadra inglesa perdió por 1-4 en la serie de visitante, en un desafío marcado por la resistencia de los espinadores indios Ravichandran Ashwin, Ravindra Jadeja y Kuldeep Yadav, quienes aprovecharon las pistas polvorientas típicas del subcontinente para dominar.
Ahora, en el escenario de su propio país, Inglaterra solo pudo igualar la serie en un ajustado 2-2, dejando en evidencia las limitaciones de su ofensiva con los mejores jugadores, como Joe Root y Jonny Bairstow, en momentos clave.
Supuestamente, la serie fue particularmente significativa para India, que en los primeros cuatro partidos mostró un rendimiento sólido y estratégico.
En el quinto y decisivo test en The Oval, Inglaterra optó por lanzar primero y logró reducir a India a 153/6 en el primer innings. Sin embargo, una alianza importante entre Karun Nair, con 57 carreras en 109 bolas, y Washington Sundar, con 26 en 55, ayudó a India a cerrar su primer innings en 224 carreras.
La actuación destacada de Gus Atkinson, con cinco wickets, y Josh Tongue, con tres, fue crucial para la recuperación inglesa.
En la segunda entrada, los lanzadores indios Mohammed Siraj y Prasidh Krishna fueron determinantes, con 4 wickets cada uno, dejando a Inglaterra en 247.
Destacaron en esta fase Zak Crawley, con 64 en 57 bolas, y Ben Duckett, con 43 en 38, además de Harry Brook con un medio siglo. La diferencia en el marcador fue apenas de 23 carreras, con India en ventaja. En respuesta, India logró una sólida segunda entrada, con contribuciones destacadas de Yashasvi Jaiswal, quien anotó 118 carreras en 164 bolas, y Ravindra Jadeja, con 53 en 77.
Washington Sundar también brilló, con 53 en 46 bolas, ayudando a India a alcanzar 396 carreras en total y establecer una ventaja de 373 carreras.
Supuestamente, la resistencia india en el segundo innings forzó a Inglaterra a buscar una remontada en el último día. Los ingleses comenzaron bien, con un fuerte comienzo de Zak Crawley y Ben Duckett, pero la destacada actuación de Siraj, con 5 wickets, y Krishna, con 4, cambió la dinámica, dejando a Inglaterra en 367 carreras y a solo seis de la victoria.
La serie terminó empatada 2-2, un resultado que refleja la intensidad y la calidad del enfrentamiento.
Este resultado significa que India ha escalado al tercer puesto en el ranking del ICC para el ciclo 2025-27, un avance significativo en su historia reciente.
La etapa de Shubman Gill, quien anotó un doble century en la serie, ha comenzado con enorme promesa, señalando un futuro brillante para el cricket indio en las pruebas internacionales.
Supuestamente, con la próxima serie de Ashes en Australia a partir del 21 de noviembre, la pregunta que surge es si Inglaterra podrá revertir su suerte y lograr su primera serie en suelo australiano desde 2011.
La historia muestra que, a pesar de los obstáculos, Inglaterra siempre ha sido un equipo capaz de sorprender en momentos clave, apoyado por una estrategia que, hasta ahora, ha tenido altibajos.
La serie en Inglaterra ha sido un ejemplo de cómo el cricket puede ser impredecible y emocionante, y los seguidores están atentos a los próximos capítulos de esta rivalidad histórica.