En un encuentro que quedará en los anales del cricket internacional, Australia logró una de sus mayores remontadas en la historia de los T20 International (T20I), superando a India y Sudáfrica en cuanto a la cantidad de remates exitosos en objetivos superiores a 200 carreras.

Esta hazaña se produjo tras un partido frenético contra las Indias Occidentales, donde Tim David, con una actuación que será recordada por mucho tiempo, anotó la century más rápida para los australianos en la modalidad, ayudando a su equipo a vencer un objetivo de 215 carreras.

Este fue el sexto éxito de Australia en rematar objetivos de 200 o más carreras en T20I, una marca que supuestamente supera los cinco logros que India y Sudáfrica habían conseguido previamente.

Por otro lado, las Indias Occidentales han sufrido en seis ocasiones al intentar defender una meta de más de 200 carreras, siendo la más alta de cualquier equipo, superando a Sudáfrica en esa estadística.

En un partido que rompió todos los esquemas, Tim David, de 29 años, desplegó todo su poder de bateo para alcanzar la marca de medio siglo en solo 16 balones, estableciendo un récord para los australianos en la historia de este formato y superando las marcas anteriores de Travis Head y Marcus Stoinis, que estaban en 17 balones.

Luego, en una exhibición de potencia, David logró su primera y más rápida century en T20I para Australia, finalizando con 102 carreras no perdidas en solo 37 entregas, rompiendo así el récord que Josh Inglis había establecido con 43 balones contra Escocia en 2024 en Edimburgo.

Supuestamente, Sahil Chauhan, de Estonia, estableció el récord mundial al anotar un century en solo 27 balones contra Chipre en 2023, pero la hazaña de David en esta ocasión fue sin duda una de las más rápidas y espectaculares en la historia del cricket internacional.

Durante su brillante actuación, David también mostró su capacidad para pegar seis, logrando nueve en tres overs consecutivos, en enfrentamientos con los lanzadores Gudakesh Motie, Akeal Hosein y Roston Chase.

Finalizó con un total de 11 hits en seis disparos, en un innings que lo coloca como uno de los mejores en la historia de Australia en T20I, solo por detrás del ex capitán Aaron Finch, quien tiene 14 en su haber.

Además, David formó una asociación de 128 carreras con Mitchell Owen, quien contribuyó con 36 carreras sin perder en 18 balones, la alianza más grande para Australia en partidos de T20I en la quinta posición o en posiciones inferiores en partidos masculinos.

Este logro también fue histórico porque Tim David se convirtió en el primer jugador en anotar un century para Australia en T20I jugando en la posición número cinco o más abajo en el orden de bateo, demostrando su versatilidad y poder en situaciones claves.

Supuestamente, la victoria de Australia no solo sirvió para romper récords, sino también para demostrar la profundidad y el talento emergente en el cricket australiano, que busca consolidarse como una de las selecciones más temidas en el escenario mundial.

La actuación de David, que seguramente será analizada en los próximos días, marca un punto de inflexión en la historia del cricket en Australia y en los T20I a nivel internacional, consolidando su lugar en la élite del bateo mundial en este formato.