El tercer día de la final del ICC World Test Championship 2025 en Lord's Cricket Ground fue testigo de un momento histórico para Sudáfrica, con una actuación sobresaliente de Aiden Markram y Temba Bavuma.

La dupla logró mantener la esperanza de su país de conquistar por primera vez el título mundial en pruebas, luego de una jornada llena de emociones y récords.

A los 29 años, Aiden Markram alcanzó su octavo siglo en pruebas, una cifra que lo coloca entre los mejores bateadores sudafricanos en finales de torneos internacionales.

Su actuación fue clave, ya que no solo aportó con su bat, sino que también elevó la moral del equipo, que busca romper una sequía de títulos en el cricket mundial que data desde la conquista de la Copa del Mundo en 1998.

El encuentro, que empezó con Sudáfrica en una posición delicada tras perder al primer wicket en el segundo over, cambió radicalmente con la pareja de Markram y Bavuma.

La colaboración entre ambos fue impecable, rotando el strike con precisión y mostrando una actitud positiva que intimidó a la línea de lanzadores australianos.

En el transcurso de la tarde, Markram alcanzó su primer medio siglo en una final de ICC, en solo 69 bolas, con cuatro límites, en una muestra de su talento y temple en momentos de alta presión.

Bavuma, por su parte, también exhibió un juego agresivo, logrando su medio siglo en 83 bolas. La unión de estos dos jugadores, que alcanzó las 143 carreras en 143 bolas, fue fundamental para que Sudáfrica terminara el día sin ninguna pérdida de wickets, con un marcador de 213/2.

Antes de esta hazaña, el equipo sudafricano había logrado una sólida asociación entre Markram y Wiaan Mulder en la segunda sesión, que les permitió situarse en una posición favorable para la jornada final.

La estrategia del equipo, combinada con la disciplina de sus lanzadores, especialmente Kagiso Rabada, quien eliminó a Lyon en el inicio del día, fue clave para mantener la presión sobre los australianos.

Australia, por su parte, intentó resistir con una actuación destacada de Mitchell Starc, quien anotó 58 no fuera en la segunda entrada, logrando un récord como el primer bateador del puesto nueve en alcanzar un medio siglo en una final de ICC en todos los formatos.

Además, Starc se convirtió en el jugador con más medias centenas en pruebas desde esa posición, con un total de ocho.

El equipo australiano, que en su primera entrada sumó 212 carreras, fue limitado en su segunda por una destacada actuación de Rabada (4/59) y Ngidi (3/38).

Sin embargo, lograron reducir la ventaja de Sudáfrica a solo 69 carreras con una jornada por jugar, dejando abierta la posibilidad de una final épica.

Este encuentro no solo está marcado por el rendimiento de los jugadores, sino también por su carga histórica. Sudáfrica, con una tradición en el cricket que remonta a la era de la segregación racial y su posterior integración en el escenario internacional en los años 90, busca coronar su proceso con un título mundial en pruebas.

La figura de Markram, que ha pasado por altibajos en su carrera, ahora se proyecta como uno de los grandes en la historia del cricket sudafricano.

La tensión aumenta a medida que se acerca la jornada final. Si Sudáfrica logra superar la marca de 282 carreras, conseguirá su primer título en una final de ICC, un logro que sería celebrado en todo el país y que marcaría un hito en la historia del deporte en África.

Australia, con toda su experiencia y tradición en el cricket, intentará defender su título y mantener su hegemonía en los torneos internacionales.

El mundo del cricket está atento a cada movimiento en Lord's, donde la pasión, la historia y el talento se han combinado para ofrecer un espectáculo inolvidable.

La final del ICC World Test Championship 2025 promete convertirse en uno de los capítulos más destacados de la historia del deporte, con un protagonista principal: Aiden Markram, cuyo talento y determinación han llevado a Sudáfrica a las puertas de la gloria mundial.

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