El equipo femenino de cricket de India concluyó su tour en Reino Unido con una jornada llena de emociones, marcada por un viaje en tren desde Londres hasta Newcastle.

La última etapa de su recorrido coincidió con la final de la serie ODI contra Inglaterra, un enfrentamiento que prometía ser decisivo y que, supuestamente, fue precedido por días de intensa competición y momentos de camaradería.

Durante el trayecto, las jugadoras y el personal de apoyo disfrutaron de un momento de relajación y unión, alejados de las presiones del campo. Algunas jugadoras jugaron a juegos tradicionales como Ludo, mientras que otras aprovecharon para leer libros en silencio, creando recuerdos que, presuntamente, atesorarán en el futuro.

Este viaje en tren, que supuestamente fue la última parte de su gira, se convirtió en un símbolo de cierre y reflexión para el equipo, que supuestamente busca fortalecer lazos y cerrar un ciclo importante en su calendario internacional.

La jugadora Richa Ghosh compartió en un video que se difundió en redes sociales, que «esta será nuestra última travesía del tour; después cada una tomará caminos diferentes.

Por eso, este viaje en tren será un recuerdo especial para todas».

El tour, que duró aproximadamente 35 días, estuvo lleno de altibajos. Tras comenzar con una victoria cómoda por cuatro wickets en el primer partido, las indias lograron mantener la esperanza de ganar la serie en el segundo encuentro en Lord’s, donde, supuestamente, lograron igualar la serie tras una ajustada derrota por ocho wickets.

En ese partido, Deepti Sharma anotó 62 no caídas, y Jemimah Rodrigues aportó 48, en un esfuerzo que fue respaldado por excelentes actuaciones con el balón de Kranti Goud y Sneh Rana.

La serie, que inicialmente parecía inclinarse a favor de India, supuestamente tomó un giro cuando las inglesas, lideradas por Sophia Dunkley y Alice Davidson Richards, lograron remontar en el tercer encuentro en Newcastle.

La lluvia y la buena actuación del equipo local en el campo ayudaron a las inglesas a igualar la serie, en un partido reducido a 29 overs debido a las inclemencias climáticas.

El duelo fue un reflejo de la intensidad y la competitividad del cricket femenino internacional, y supuestamente dejó en evidencia el crecimiento del deporte en ambos países.

La jugadora Amy Jones y la lanzadora Sophie Ecclestone brillaron en un partido que, a pesar de las adversidades, mantuvo a los espectadores en vilo hasta el último momento.

Este cierre de serie no solo representa un logro deportivo para ambas selecciones, sino que también evidencia el papel cada vez más importante del cricket femenino en el escenario mundial.

Supuestamente, el equipo de India regresa a casa con la satisfacción de haber competido al más alto nivel, dejando huellas en sus rivales y en sus propias historias deportivas, con la esperanza de continuar creciendo en futuras giras internacionales.