La muerte de dos hinchas de Colo Colo ocasiona una investigación criminal en Chile, mientras se cuestiona la actuación de la policía durante el partido ante Fortaleza.
La tragedia golpea nuevamente al fútbol chileno: dos hinchas de Colo Colo perdieron la vida en un lamentable suceso ocurrido justo antes del partido contra Fortaleza de Brasil, correspondiente al grupo E de la Copa Libertadores.
Este encuentro fue suspendido por la Conmebol tras la invasión de la cancha por parte de aficionados, quienes buscaban expresarse en contra de la tragedia y exigir respuestas.
El incidente ha llevado a que un carabinero sea imputado y sujeto a una investigación judicial por la muerte de los jóvenes. Según informó el ministro chileno de Seguridad Pública, Luis Cordero, el uniformado ha sido apartado de su cargo mientras las autoridades investigan su posible responsabilidad en este trágico evento.
Además, se conoció que Pamela Venegas, jefa de la institución Estadio Seguro, presentó su renuncia en medio de la conmoción pública por los hechos.
El fiscal Francisco Morales, quien fue citado por medios locales, reveló que la persona que manejaba el carro policial conocido como 'zorrillo', que lanza gases tóxicos y se utiliza para controlar multitudes, tiene la calidad de imputado.
Sin embargo, hasta el momento no ha sido detenido, ya que, según el fiscal, no existen razones suficientes para esta acción. Morales enfatizó que se están llevando a cabo todas las diligencias necesarias para esclarecer el grado de responsabilidad de los policías involucrados.
Los relatos de testigos y familiares de las víctimas indican que el vehículo policial podría haber aplastado a las víctimas durante una estampida provocada por la intervención policial.
Bárbara Pérez, hermana de una de las jóvenes fallecidas, denunció que la policía ha proporcionado una versión errónea de los hechos y exigió justicia, subrayando que su hermana contaba con una entrada válida y no intentaba entrar sin autorización.
El partido entre Colo Colo y Fortaleza comenzó con un estadio repleto, pero se detuvo a los 72 minutos. Información preliminar indica que abajo de una reja en el estadio, al menos dos jóvenes fueron heridos de gravedad, y posteriormente fallecieron. Un amigo de una de las víctimas relató el intento heroico de rescatar a la joven, pero el vehículo policial la atropelló, causándole la muerte.
Los incidentes también han dejado en evidencia el cuestionable manejo por parte de las fuerzas del orden. Denuncias apuntan a que la policía culpó injustamente a los amigos de las víctimas por la tragedia, arrestando a algunos de ellos simplemente por intentar entrar al estadio.
Con estos antecedentes, el INDH (Instituto Nacional de Derechos Humanos) anunció que está evaluando iniciar acciones judiciales a raíz de la muerte de ambos jóvenes.
Beatriz Contreras, jefa del INDH Metropolitano, manifestó su intención de recabar información que permita evaluar adecuadamente las medidas legales a seguir en este grave caso.
Todo esto se desarrolla en un ambiente de creciente indignación y demandas de justicia, con la esperanza de que situaciones como esta no se repitan en el futuro.