El próximo 20 de marzo, el Comité Olímpico Internacional celebrará una sesión histórica para elegir a su nuevo presidente entre una lista de siete candidatos.
El 20 de marzo de 2025 marcará un momento decisivo en el ámbito olímpico y deportivo mundial. Durante la segunda jornada de la 144° Sesión del Comité Olímpico Internacional (COI), se llevará a cabo la elección del nuevo presidente, quien liderará la entidad durante los próximos ocho años.
Este evento reviste una importancia especial, ya que será la primera vez en la historia que se presenten tantos aspirantes para ocupar este cargo.
Desde la creación del COI a finales del siglo XIX, la presidencia ha sido un puesto altamente codiciado, accesible solo para un selecto grupo de individuos.
Desde el primer presidente, el griego Dimitrios Vikelas, que ocupó el cargo de 1894 a 1896, hasta la actualidad, solo un puñado de personas ha alcanzado esta posición.
A medida que el mundo atraviesa tiempos políticos complicados, el rol del presidente del COI se ha vuelto aún más relevante y complejo.
Entre los temas que el futuro presidente deberá abordar se encuentran cuestiones delicadas como la inclusión de atletas transgénero y un contrato significativo con Comcast NBC Universal, que otorga derechos de transmisión de los Juegos Olímpicos en Estados Unidos hasta el 2036.
Este acuerdo, que incluye los Juegos Olímpicos de Invierno de 2034 y los de Verano de 2036, tiene un valor estimado de 2.800 millones de euros, lo que subraya la importancia económica del COI en el entorno deportivo contemporáneo.
La reunión se llevará a cabo en Pilos, un hermoso destino costero en el Peloponeso, Grecia, donde se reunirán 109 miembros con derecho a voto. Entre estos votantes figuran 43 ex atletas olímpicos, de los cuales 33 han sido medallistas. La asamblea también contará con la presencia de miembros de la realeza, presidentes de federaciones internacionales y otros personajes influyentes.
Los siete candidatos que competirán por el liderazgo son: el príncipe Feisal Al Hussein de Jordania, David Lappartient, Johan Eliasch, Juan Antonio Samaranch, Kirsty Coventry, Sebastian Coe y Morinari Watanabe.
Este amplio abanico de candidatos refleja no solo la diversidad del movimiento olímpico, sino también la presión que sienten en torno a la elección.
El príncipe Feisal, quien ha tenido un rol importante como regente en Jordania, se enfrenta a críticas por la falta de una campaña robusta. Por su parte, David Lappartient, presidente de la Unión Ciclista Internacional, busca distanciarse de las sombras de corrupción que han afectado a otros en el COI, enfatizando su capacidad de unir y su visión a largo plazo.
Mientras tanto, Johan Eliasch, un empresario que ha sorprendido a muchos con su triunfo electoral en la Federación Internacional de Esquí, espera aprovechar sus conexiones y recursos en esta contienda.
Juan Antonio Samaranch, hijo del ex presidente del COI, y Kirsty Coventry, la ex nadadora ganadora de siete medallas olímpicas, aportarían perspectivas únicas al evento.
Sebastian Coe, una figura respetada en el atletismo, y Morinari Watanabe, presidente de la Federación Internacional de Gimnasia, completan el escenario competitivo.
La figura de Coe se ha enfatizado como un líder que habla a las nuevas generaciones, mientras que Watanabe cuenta con el respaldo de varias corporaciones japonesas, aunque su propuesta de unos Juegos en múltiples ciudades ha sido recibida con escepticismo.
Finalmente, el sistema de votación asegurará que el presidente electo sea elegido por mayoría absoluta, lo que promete que cada fase de la votación será crucial.
A medida que se cierne este evento histórico, las especulaciones sobre posibles aliadas y estrategias en el proceso electoral continúan creciendo.