El equipo londinense logra su primer título europeo desde la era Abramovich, tras una remontada espectacular en la final de la Conference League, asegurando su presencia en la próxima Champions League.

Chelsea ha logrado coronarse campeón de la Conference League 2024-2025, asegurando así un lugar en la próxima edición de la UEFA Champions League. Este triunfo representa un logro histórico para el club londinense, que bajo la propiedad de inversores estadounidenses ha iniciado una etapa de reconstrucción tras la salida del legado de Roman Abramovich en 2022.

El partido final, disputado en la ciudad de Wroclaw, Polonia, fue testigo de una emocionante remontada del Chelsea en la segunda mitad, que culminó en una victoria de 4-1 sobre el club español Real Betis.

Los goles del equipo inglés fueron anotados por Enzo Fernández y Nicolas Jackson, tras asistencias precisas de Cole Palmer en los minutos 65 y 70. Además, Jadon Sancho y Moises Caicedo añadieron más anotaciones en los minutos finales, consolidando así una victoria que quedará en los anales del club.

Este triunfo no solo es un premio a la perseverancia del equipo, sino que también marca un hito en la historia del fútbol europeo. Con este título, Chelsea pasa a completar su colección de trofeos continentales, que ahora incluye la Liga de Campeones de 2012 y 2021, la Europa League de 2013 y 2019, y la Copa de la Recopa de 1971 y 1998, aunque esta última ya no forma parte de los torneos oficiales.

Desde la adquisición del club en 2022 por parte de la coalición liderada por Todd Boehly, propietario también de los Dodgers de Los Ángeles, Chelsea ha invertido aproximadamente 1.2 mil millones de euros en fichajes, apostando principalmente por un grupo de jóvenes promesas. Algunos de estos jugadores, como Enzo Fernández y Nicholas Jackson, han sido piezas clave en la recuperación del equipo durante esta temporada.

El técnico Enzo Maresca, en su primer año al mando, expresó su satisfacción tras la victoria. En una entrevista, destacó la importancia de esta conquista y afirmó que “sabíamos que debíamos ganar esta competición y hoy lo hemos conseguido.

Ahora, con la clasificación asegurada para la Champions, el equipo mira hacia adelante con confianza”.

Por otro lado, la final estuvo marcada por incidentes de violencia entre los hinchas en la ciudad polaca, que resultaron en la detención de 28 personas, según reportes de la policía local.

Las autoridades usaron granadas de aturdimiento y chorros de agua para mantener el orden.

En cuanto a la actuación del Betis, los sevillanos comenzaron con un gol temprano de Abdessamad Ezzalzouli en el minuto 9, mostrando un juego ordenado en la primera parte.

Sin embargo, su rendimiento decayó en la segunda mitad, permitiendo la reacción del Chelsea. La entrada de jugadores como James, que a pesar de no ser titular, tuvo un impacto decisivo, fue fundamental para la remontada.

Este resultado continúa la racha de dominio de los equipos españoles en las finales continentales, ya que desde 2001-02, ninguna final europea ha sido ganada por un equipo que no sea español, incluso en enfrentamientos entre clubes del mismo país.

El capitán del Chelsea, Reece James, expresó su alegría por el logro: “Era una final que sabíamos que debíamos ganar. Ahora, el objetivo es seguir creciendo y competir en la máxima competición europea”.

Con esta victoria, Chelsea cierra un ciclo de transición y comienza una nueva era con la esperanza de consolidar su regreso a la élite del fútbol continental, con aspiraciones de seguir sumando trofeos y fortaleciendo su historia en Europa.