Oleksandr Usyk, boxeador ucraniano de 38 años, logró una sólida victoria ante el británico Daniel Dubois en un combate celebrado en el estadio de Wembley, uno de los escenarios deportivos más emblemáticos del mundo.

Con este triunfo, Usyk retuvo los títulos mundiales de la AMB, CMB, OMB y ahora también de la FIB, aumentando su prestigio en la división de los pesos pesados.

Este combate fue uno de los más esperados del año, ya que en agosto de 2023, en Polonia, Usyk ya había vencido a Dubois por la vía rápida en el noveno round, en una pelea que tuvo momentos polémicos, incluyendo una caída del británico que Dubois protestó por considerar que fue producto de un golpe bajo.

Sin embargo, en esta segunda pelea, el ucraniano dejó claras sus intenciones y no dio lugar a dudas, logrando un nocaut en el quinto asalto tras derribar a su oponente en dos ocasiones.

Este logro sumó la vigesimocuarta victoria en la carrera de Usyk en la división de peso completo, reafirmando su condición de uno de los mejores boxeadores de la categoría y consolidando su invicto, que ahora se extiende a 24 combates.

La victoria también fue su segundo enfrentamiento contra Dubois, a quien había derrotado previamente en agosto de 2023 en Arabia Saudita, con un triunfo en puntos.

El autor de la pelea, nacido en Crimea, ha tenido una carrera destacada en el deporte, habiendo conquistado varios títulos mundiales en diferentes categorías, incluyendo la semipesada.

Antes de su incursión en el peso pesado, fue campeón mundial de la categoría semipesada y un contendiente dominante en el peso crucero.

Con esta victoria, Usyk no solo aseguró sus títulos y su posición como uno de los principales pesos pesados del momento, sino que también agrandó la riqueza de su bolsa.

Para esta pelea, el campeón recibió una suma de aproximadamente 105 millones de euros, mientras que el derrotado, Dubois, se llevó cerca de 55 millones de euros como premio de consolación, una cantidad impresionante en el mundo del boxeo profesional.

El combate fue una producción de gran escala, con un Wembley repleto y lleno de entusiasmo. Usyk, que a menudo se ha mostrado como un deportista respetuoso y dedicado, expresó su gratitud tras el combate, diciendo: “Gracias a Dios, gracias a mi equipo y gracias a Wembley.

Hoy fue una pelea importante y dedicó mi victoria a todas las personas del mundo”. Además, anticipó que tomará un descanso de aproximadamente un mes antes de volver al ring.

El ucraniano, que ha sido un símbolo de resistencia y perseverancia en medio del conflicto bélico en su país desde febrero de 2022, aseguró que su victoria en Wembley representa mucho para él y para su pueblo.

En la historia del boxeo, Usyk se suma a la lista de campeones que han logrado dominar en múltiples categorías, y su legado continúa creciendo con cada combate.

Para Dubois, la derrota significó su tercera derrota en una carrera con muchas victorias rápidas, y aunque reconoció la superioridad de su rival, prometió volver más fuerte en futuras peleas.

El combate en Wembley será recordado como uno de los momentos destacados del boxeo en 2024, y los analistas ya discuten sobre posibles enfrentamientos futuros que podrían consolidar aún más el legado de Usyk en la historia del deporte.