El boxeador norirlandés John Cooney ha fallecido a la edad de 28 años, una semana después de haber sido hospitalizado en terapia intensiva tras sufrir una grave lesión durante su pelea por el título celta superpluma contra Nathan Howells, celebrada en Belfast.

La noticia de su muerte fue confirmada en un comunicado emitido por su promotor, Mark Dunlop, en nombre de la familia Cooney y su prometida, Emmaleen.

El trágico comunicado informa que, tras una lucha intensa por su vida, Cooney falleció. "Era un hijo, hermano y novio muy querido, y nos llevará toda una vida olvidar lo especial que era. Descanse en paz, John 'The Kid' Cooney”, se leía en el texto. Los sentimientos de pérdida son claros, no sólo entre sus allegados, sino también en la comunidad del boxeo, que ha expresado su dolor por esta irremediable tragedia.

La pelea entre Cooney y Howells había sido detenedida en el noveno asalto en el Ulster Hall debido a la gravedad de la situación. Tras el combate, se reveló que el boxeador sufriera una hemorragia intracraneal, lo que llevó a los médicos a realizarle una cirugía para intentar salvar su vida.

Estas situaciones recuerdan la brutalidad del boxeo y los riesgos inherentes a este deporte.

A raíz del fatal desenlace, muchos en el mundo del boxeo han reflexionado sobre la responsabilidad del equipo técnico y del árbitro, quienes deben garantizar la seguridad de los pugilistas durante las contiendas.

La discusión sobre el manejo adecuado de tales situaciones se intensifica tras este incidente. El ex campeón mundial de boxeo Barry McGuigan expresó su consternación en BBC Radio 5 Live, describiendo a Cooney como un "chico encantador" y calificar la noticia de su fallecimiento como "impactante, triste y desgarradora".

Cooney había ganado el título celta de superpluma en noviembre de 2023 tras vencer a Liam Gaynor en Dublín, aunque había estado un año alejado del boxeo debido a una lesión en su mano.

En octubre de 2024, había regresado al ring con una victoria sobre Tampela Maharusi antes de enfrentarse a Howells. Esta primera defensa del título se ha vuelto en una cruel demostración de los peligros que enfrentan los boxeadores.

La familia de Cooney ha agradecido a los médicos del Hospital Real Victoria de Belfast por sus esfuerzos para salvar la vida de su hijo, así como a los seguidores que han enviado mensajes de apoyo y oraciones.

La comunidad del boxeo llora la pérdida de un joven talentoso cuyo futuro parecía prometedor.

El boxeo, a pesar de su popularidad y de ser un espectáculo fascinante para muchos, conlleva numerosos riesgos, incluyendo lesiones graves e incluso la muerte, como lo demuestra esta tragedia reciente.

La misión ahora es honrar la memoria de John Cooney y reflexionar sobre la necesidad de mayores medidas de seguridad en el deporte.