Carlos Fernando Navarro Montoya rinde homenaje a Hugo Orlando Gatti, su ídolo, en un emotivo mensaje tras su fallecimiento. Recordamos el impacto histórico de Gatti en el fútbol argentino y su duradera influencia en el Xeneize.

El fallecimiento de Hugo Orlando Gatti dejó una profunda huella en el mundo del fútbol argentino, y uno de los más afectados ha sido Carlos Fernando Navarro Montoya, quien en un emotivo homenaje recordó a su ídolo desde su juventud.

El 11 de septiembre de 1988 marcó un hito en la historia de Boca Juniors y de Gatti, cuando se dio inicio a la temporada 1988/89 de la Primera División en Argentina.

En aquel entonces, Boca se enfrentó a Deportivo Armenio, un modesto equipo que en ese momento disputaba su segundo y último año en la máxima categoría.

Bajo la dirección de Omar Pastoriza, Boca contaba entre sus filas con la ilusión de su joven arquero, Navarro Montoya, quien llegó del club Vélez Sarsfield.

Sin embargo, para el debut del torneo, Pastoriza decidió confiar en la veteranía de Gatti, un ícono del club y del fútbol argentino.

El encuentro dio un giro inesperado. Con 34 minutos de juego, Sergio Oudoukian lanzó un potente disparo desde la mitad del campo que encontró a Sergio Silvano Maciel en una posición favorable.

A pesar de la voluntad de Gatti de anticipar la jugada, Maciel logró despojarlo del balón y anotó lo que sería el único gol del partido, resultando en una sorpresiva derrota para Boca por 1-0.

Gatti, al hablar sobre la jugada, expresó que no consideraba que sus acciones fueran un error, sino más bien una muestra del talento del delantero adversario.

Esa temporada resultó ser un punto de inflexión en la carrera de Gatti. A pesar de recibir el apoyo de muchos aficionados que le pedían autógrafos, la presión en la cancha por parte de la barra brava, conocida como La 12, se volvió palpable.

La relación entre Gatti y el grupo de hinchas se había tensado por diversos motivos, entre ellos su apoyo a candidatos políticos contrarios a los que respaldaban los seguidores del club.

Con la llegada del Superclásico, Pastoriza tomó la decisión de dejar a Gatti fuera del equipo titular. Esta movida se confirmó 48 horas antes del partido contra River Plate, donde Boca se impuso por 2-0. En ese encuentro, Navarro Montoya debutó como el nuevo portero titular, y su carrera con el club comenzó a florecer. Desde entonces, Gatti no volvió a ocupar la titularidad, marcando el fin de una era.

La noticia del fallecimiento de Gatti este domingo provocó una ola de homenajes, y Navarro Montoya no fue la excepción. A través de las redes sociales, expresó su profundo respeto y admiración: "Querido Hugo, la eternidad es un lugar que ocupan solo los que dejan huella como tú.

Fuiste y serás siempre mi ídolo, gracias por iluminar mi niñez y por ser el referente que siempre quise imitar en el arco de Boca Juniors". Navarro Montoya sintetiza así la esencia de Gatti: un maestro que dejó un legado imborrable en la historia del fútbol argentino.