El presidente de Boca Juniors, Juan Román Riquelme, hizo un balance de su participación en el Mundial de Clubes en Estados Unidos, destacando los aspectos positivos y refutando comentarios de otros dirigentes del fútbol argentino.

Juan Román Riquelme, máximo dirigente de Boca Juniors, concluyó recientemente su participación en el Mundial de Clubes en Estados Unidos con declaraciones que generaron atención en el mundo del fútbol argentino.

Desde el hotel Hyatt Las Olas, donde la delegación permanece durante estos días, Riquelme ofreció un análisis sincero de la performance del equipo comandado por Miguel Ángel Russo en la competencia organizada por la FIFA.

Para Riquelme, el equipo mostró una buena evolución en sus partidos frente a rivales de gran calibre como Benfica y Bayern Múnich. Según afirmó, Boca jugó de manera meritocrática en estos encuentros y tuvo la oportunidad clara de avanzar a los octavos de final en el enfrentamiento contra Auckland City.

Sin embargo, la derrota en ese encuentro, sumada a la derrota ante Benfica, complicaron las aspiraciones del conjunto argentino. Además, Román reconoció que la lesión en un penal no pitado en el debut fue un hecho que influyó en el resultado, afectando la moral del equipo.

El dirigente también enfatizó su confianza en que el equipo podría haber logrado un mejor resultado, recordando la gran expectativa que tienen los hinchas y la historia del club.

Desde que Boca volvió a disputar un Mundial de Clubes en diciembre de 2019, tras un largo período de ausencia, la institución se ha reafirmado como uno de los clubes sudamericanos más influyentes en la escena internacional.

En ese sentido, Riquelme remarcó que, aunque la participación fue positiva, el objetivo principal sigue siendo volver a ganar títulos internacionales.

No obstante, la discusión también tuvo su momento político dentro del fútbol argentino. Riquelme respondió a Rodolfo D'Onofrio, ex presidente de River Plate, quien en un evento previo había mencionado una frase acerca de la dificultad de recuperar el prestigio tras una final perdida en 2018.

El ex director de River aseguraba que su club había tardado veinte años en recuperarse de esa derrota. Frente a esto, Román no dudó en defender la grandeza de Boca y su historia, señalando que el club es el más grande de Sudamérica y que su popularidad y presencia en el Mundial de Clubes lo demuestran.

Además, Riquelme explicó que el club continúa con su planificación de cara a futuras temporadas, mencionando la posible incorporación de Leandro Paredes, a quien definió como un jugador con puertas abiertas y con quien mantiene una relación cercana.

Aunque no quiso adelantar detalles, sí afirmó que en breve se sentará con el cuerpo técnico para analizar el balance de la plantilla y definir las salidas y llegadas.

Por otro lado, fue consultado sobre las posibles salidas de jugadores como Marcos Rojo y Sergio Romero, pero aseguró que esas decisiones se tomarán en conjunto una vez que el equipo vuelva a Buenos Aires.

Además, recordó que Boca, además de su carga histórica, se caracteriza por su enorme afición y su orgullo por representar a Argentina en el mundo del fútbol.

En suma, Riquelme reafirmó su compromiso con la institución y subrayó que Boca sigue siendo un club que trabaja día a día para obtener nuevos éxitos.

La delegación retornará en próximos días a Buenos Aires, con la esperanza renovada de seguir logrando conquistas internacionales, en línea con su historia y su tradición.

Cabe recordar que, en el pasado, Boca ha conquistado numerosas copas internacionales, incluyendo varias Libertadores y la histórica Copa Intercontinental, lo que refuerza su posicionamiento como uno de los clubes más grandes y queridos del continente.

La participación en el Mundial de Clubes ha sido vista por muchos como una oportunidad para seguir mostrando la vigencia de su grandeza en el escenario global, un escenario en el que Riquelme y sus dirigidos aspiran a seguir teniendo protagonismo.