El vicepresidente y referente de Boca Juniors, Juan Román Riquelme, llega a Estados Unidos para encabezar los esfuerzos del equipo en la previa del Mundial de Clubes, asegurando refuerzos y deseando la recuperación de figuras clave para alcanzar la gloria internacional.

El pasado miércoles, Juan Román Riquelme, ícono y actual vicepresidente de Boca Juniors, hizo su llegada a Estados Unidos con la intención de liderar los planes del equipo en la próxima participación en el Mundial de Clubes.

La delegación del club argentino aterrizó en Fort Lauderdale alrededor de las 7:30 horas locales, y a menos de una hora, ya estaban alojados en el hotel Hyatt Las Olas, en medio de la intensa preparación previa a uno de los torneos más importantes del fútbol a nivel mundial.

El Mundial de Clubes, que se lleva a cabo en tierras estadounidenses este año, presenta una oportunidad única para que Boca Juniors vuelva a dejar huella en la historia del fútbol internacional.

El encuentro inicial del equipo será contra Benfica en el Hard Rock Stadium de Miami, y el club argentino trabaja con entusiasmo para llegar en la mejor forma posible.

A su llegada, Riquelme no estuvo solo. Trajo consigo dos nuevos refuerzos: Marco Pellegrino, defensor central lateral izquierdo que fue comprado al AC Milan por aproximadamente 3,3 millones de euros y que aún se recupera de una lesión muscular, y Malcom Braida, exjugador de San Lorenzo, que se desligó de su club de origen tras pagar su cláusula de salida, cuyo importe fue de unos 2,8 millones de euros.

También se sumó al plantel Mateo Mendía, un joven promesa que busca ganarse un lugar en la plantilla.

Por otra parte, la situación de Leandro Paredes parece avanzada, ya que Riquelme mantiene una oferta concreta para su incorporación. El mediocampista, actualmente de vacaciones en Miami, ya sabe que existe la intención del club de fortalecer el mediocampo y se especula que podría sumarse antes del inicio del torneo.

En declaraciones a los medios, Riquelme expresó que tiene una relación muy cercana con Paredes y afirmó: “Estamos con muchas ganas de que vuelva a la Bombonera, sería muy importante para todos.

La realidad es que las ofertas que hicimos son mejores que las de principios de año y la ilusión de tenerlo con nosotros sigue intacta”. Además, destacó que el club está trabajando para mejorar la confianza en el plantel, que en las últimas semanas enfrentó algunos cuestionamientos por las derrotas recientes.

La llegada de Riquelme, que en ocasiones anteriores levantó polémicas por su postura firme y comprometida con el club, busca transmitir serenidad y entusiasmo, tanto a jugadores como a la afición.

La directiva ha puesto énfasis en mantener la disciplina en el grupo, depurar comportamientos y asegurarse de que el equipo esté listo para afrontar los desafíos internacionales.

Boca Juniors llega a este torneo tras una temporada marcada por altibajos, pero con la esperanza firme de revalidar su estatus y conquistar un título mundial que sería un hito en su historia.

El torneo representa una oportunidad para que el “Mostro”, como se le suele llamar a Riquelme, vuelva a brillar en el escenario internacional, demostrando que el fútbol argentino sigue vigente y competitivo.

El presidente de Boca, Juan Román Riquelme, volvió a demostrar su liderazgo y compromiso con el club, asegurando que, aunque todavía hay detalles por pulir, el equipo tiene todas las condiciones para dejar en alto la camiseta xeneize.

La expectativa está puesta en su debut y en el accionar del equipo en los próximos días, confiando en que la experiencia y la pasión de Boca Juniors puedan hacer historia en Miami.