El entrenador de Boca, Miguel Ángel Russo, volvió a las prácticas del equipo tras recuperarse de una infección urinaria que lo tuvo hospitalizado durante varios días. Russo, quien ha enfrentado previamente retos de salud, recibió el alta médica y ahora trabaja con el equipo con miras al próximo partido en Rosario Central. Su recuperación ha sido un alivio para los aficionados y el club, que confían en su liderazgo en momentos clave de la temporada.

El regreso de Miguel Ángel Russo a las actividades del plantel de Boca Juniors representó una noticia positiva para hinchas y dirigentes del club. Tras sufrir una infección urinaria que lo mantuvo hospitalizado durante varios días, el técnico argentino pudo retornar a su trabajo habitual después de recibir el alta médica el pasado viernes.

Russo, que ha enfrentado diversas dificultades de salud a lo largo de su carrera, mostró signos de recuperación que alimentan la esperanza de todo el entorno boquense.

La historia de Russo con problemas de salud no es nueva. En 2017, fue diagnosticado con cáncer de vejiga, condición que supo controlar tras someterse a cirugías y sesiones de quimioterapia. Posteriormente, se le detectó un pequeño tumor en el páncreas, por lo que desde entonces ha permanecido en vigilancia estrecha, siendo inmunodeprimido por sus tratamientos oncológicos.

Las bajas temperaturas de las últimas semanas, en Argentina, afectaron su sistema inmunológico, complicando aún más su estado, hasta que su recuperación fue posible.

Tras unos días en casa tras su internación, Russo recibió el alta y empezó a retomar sus actividades en Boca. Este jueves, volvió a estar presente en la práctica del equipo en la Bombonera, en vísperas del duelo del domingo frente a Rosario Central en el estadio Arroyito.

Los médicos del club indicaron que, aunque está deseoso de viajar y estar en el campo, aún deben confirmar su autorización definitiva, priorizando su salud y recuperación.

El entrenador, que ya ha ganado cinco títulos con Boca y dejó un recuerdo imborrable en la hinchada por su liderazgo y sus éxitos, también mantiene contacto cercano con su staff y directivos, especialmente con Claudio Úbeda, de quien confía para mantener la dirección del equipo en su ausencia si fuera necesario.

Además, Juan Román Riquelme, vicepresidente del club, y Marcelo Delgado han ofrecido apoyo total a Russo en este proceso.

El próximo partido en Rosario será crucial en la lucha por clasificar de manera directa a la próxima Copa Libertadores. La alineación del equipo aún está en evaluación, con Leandro Brey reemplazando a Agustín Marchesín, lesionado. Se espera que el resto del once titular permanezca sin cambios significativos, incluyendo figuras como Edinson Cavani y Ángel Di María, quienes buscarán defender su buen rendimiento.

La posible presencia de Russo en el estadio de Central dependerá de su respuesta física en estos días. Por ahora, el club y sus seguidores muestran optimismo, confiando en que el técnico logrará recuperarse completamente para estar en el campo y seguir guiando a Boca en lo que resta de la temporada.

La vuelta del DT a las prácticas simboliza no solo una recuperación física, sino también un bálsamo de esperanza para un Boca que atraviesa momentos importantes en su calendario deportivo.