El club Boca Juniors continúa preparando su próximo partido contra Racing, incluyendo ajustes tácticos en su entrenador y decisiones sobre el acceso de socios a las gradas, en medio de una racha adversa que busca revertir.
En la actualidad, varios equipos argentinos han llevado a cabo partidos de la Copa Argentina, mientras que otros ya han quedado eliminados. La pausa breve del Torneo Clausura 2025 se presenta como una oportunidad estratégica para que los clubes evalúen y delineen sus planes futuros. Este es el caso de Boca Juniors, cuyo director técnico, Miguel Ángel Russo, trabaja para revertir la mala racha que atraviesa el equipo, especialmente en vista del próximo clásico contra Racing Club, programado para el sábado en La Bombonera.
Actualmente, Boca registra una racha sin victorias de once partidos consecutivos, la peor en toda su historia desde su fundación en 1905. Esta sequía resulta preocupante tanto para el cuerpo técnico como para los aficionados, quienes esperan que el receso les brinde el tiempo necesario para implementar cambios y buscar nuevos estímulos para su plantilla.
Uno de los aspectos más destacados en las prácticas recientes ha sido la experimentación táctica por parte del entrenador. En los entrenamientos, Russo ha probado diversas formaciones, centradas en potenciar el rendimiento del mediocampista Leandro Paredes, campeón del mundo con Argentina en 2022.
El técnico busca aprovechar al máximo sus habilidades, colocándolo en una posición más participativa en la zona de creación ofensiva, cerca del área rival.
En una de las sesiones, se ubicó a Paredes como doble 5 junto a Milton Delgado, quien logró destacarse en el último partido ante Huracán. En esa formación, fue rodeado por Kevin Zenón y Brian Aguirre, futbolistas con recorrido por las bandas, mientras que en la ofensiva aparecen titulares como Miguel Merentiel y Milton Giménez, quien ha hecho méritos para adelantar a Edinson Cavani en la consideración del entrenador.
Por otro lado, Russo también evalúa otras alternativas tácticas, incluyendo la opción de incorporar dos volantes centrales para que Paredes pueda jugar más adelantado, facilitándole mayor libertad en su desplazamiento y participación en la generación de juego.
La idea principal es que el mediocampista creativo tenga un rol más dinámico y menos definido como doble 5 tradicional.
Respecto al aspecto institucional, la dirigencia de Boca Juniors ha decidido mantener actualmente las restricciones en el acceso a entradas para el clásico.
Se seguirá priorizando a los socios que hayan asistido al menos en el 70 por ciento de los partidos en los últimos 12 meses, haciendo énfasis en mantener la seguridad y el orden durante el evento.
La posibilidad de eliminar el filtro de socios y reiniciar el sistema de ingreso desde cero no está en los planes inmediatos, al menos, después del partido contra Unión en la segunda fecha.
Por ahora, el club no ha comunicado una fecha definitiva para el posible levantamiento de estas restricciones, y la decisión dependerá de cómo evolucione la situación sanitaria y deportiva.
El próximo compromiso en condición de local será ante Banfield, programado para el fin de semana del 24 de agosto.
Hasta el momento, Boca continúa enfocándose en mejorar sus desempeños y en la búsqueda de resultados positivos que puedan levantar la moral del equipo y sus seguidores.
La estrategia táctico técnica, combinada con las decisiones administrativas respecto a la organización de las entradas, reflejan el compromiso del club por afrontar estos desafíos con un panorama de esperanza y planificación a futuro.