El futuro de Marcos Rojo en Boca Juniors se ha convertido en un tema de análisis para el cuerpo técnico y la dirigencia del club. El defensor argentino, de 35 años, ha sido una figura destacada en el equipo tras su llegada en 2021, pero en los últimos tiempos su continuidad ha generado dudas debido a múltiples factores.

Lesiones recurrentes, ciertas críticas internas y la cercanía del vencimiento de su contrato en diciembre, bajo el ciclo de Miguel Ángel Russo, abren un escenario de incertidumbre en relación a su futuro en el club.

Rojo, un jugador con una amplia experiencia internacional, incluyendo pasos por Manchester United y la selección argentina en mundiales, ha tenido un historial marcado por lesiones.

Desde que firmó por Boca en febrero de 2021, ha disputado en total cerca de 118 partidos y marcado 9 goles. Sin embargo, sus recuperaciones han sido prolongadas y a veces complicadas. Durante la temporada 2024, pudo jugar solamente 12 encuentros, en su mayoría tras superar una inflamación en el tendón que lo dejó fuera durante un mes, además de engarzar desgarros y una rotura de ligamentos en la rodilla derecha, lesión que le impidió jugar casi 9 meses.

La situación de Rojo ha llevado a la dirigencia del club a analizar distintas opciones en la defensa, en un mercado en que el club busca reforzar y potenciar su línea defensiva.

Entre los nombres en consideración, resalta el de Marco Pellegrino, actual defensor de Colón de Santa Fe, por quien están dispuestos a pagar aproximadamente 3.5 millones de dólares, equivalente a unos 3.300.000 euros. La negociación con Milan, que posee los derechos del jugador, contempla una rebaja en la cotización, ya que originalmente pedían 5 millones de dólares, a cambio de una futura plusvalía en caso de transferencia.

Otros jugadores que están en la mira son Ignacio Vázquez, capitán de Platense, y Gastón Hernández, uno de los pilares en San Lorenzo. La opción de Vázquez, por quien la dirigencia de Boca propondría unos 3.2 millones de euros, y la de Hernández, cuyo pase se valoraría en aproximadamente 7.4 millones de euros, también forman parte de las alternativas para reforzar el sector defensivo.

Por otro lado, las críticas y enfrentamientos internos también han influido en la evaluación de Rojo. Se rumorea que el jugador habría tenido una discusión con el presidente del club durante un asado en casa de Edinson Cavani, en medio de versiones de que Rojo expresó su descontento por la demora en la renovación de su contrato, que fue pospuesta hasta después del Mundial de Clubes.

Esta situación, sumada a una sanción por indisciplina previa, ha generado que su futuro en Boca sea cada vez más incierto.

El cuerpo técnico, encabezado por Russo, mantiene una postura prudente y profesional respecto a la situación del jugador. En declaraciones recientes, Russo indicó: “A Marcos lo conozco bien... Cuando llegue el momento, se definirá si está en lista para el Mundial de Clubes o no. Siempre hay necesidades y competencia en el plantel, y lo importante para mí es que el equipo esté bien preparado”. La ambigüedad en su respuesta refleja que Rojo podría estar jugando sus últimas fichas en Boca, dependiendo de su rendimiento y de las decisiones que tome la dirigencia.

En el pasado, Rojo fue considerado pieza clave en los años dorados de Boca, siendo parte fundamental en los títulos nacionales e internacionales, incluyendo la Copa Libertadores de 2018.

Sin embargo, la edad, las lesiones y las circunstancias internas del club hacen que su continuidad no esté garantizada. La expectativa en el club y en sus hinchas es que en los próximos meses se defina si el zaguero seguirá en el equipo o buscará nuevas alternativas en su carrera.

El mercado de pases en Argentina y Europa continúa abierto, y Boca buscará fortalecer su defensa en vista del próximo torneo y posibles competencias internacionales.