El Estadio Nacional de Santiago fue el escenario donde el ajedrez argentino brilló con la clasificación de dos jóvenes talentos a las Copas del Mundo de FIDE.
El Estadio Nacional de Santiago, considerado el epicentro de la historia deportiva de Chile, no solo ha sido testigo de la evolución del fútbol nacional, sino que también alberga una historia agridulce marcada por eventos significativos.
Inaugurado en 1938, ha sido el hogar de la selección chilena y ha presenciado el mundial de 1962, además de ser sede de múltiples ediciones de la Copa América, así como de importantes eventos como los Juegos Sudamericanos en 1986 y 2014, y los Juegos Panamericanos de 2023.
Sin embargo, no se puede olvidar que este mismo estadio fue también un lugar oscuro durante la dictadura de Augusto Pinochet, utilizado como centro de detención y tortura tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.
Esta dualidad entre la celebración deportiva y la tragedia humana se refleja en la compleja historia del Estadio Nacional.
Lejos de ese pasado sombrío, este fin de semana se vivieron momentos de triunfo en el Polideportivo del Estadio Nacional, donde el ajedrez argentino brilló con fuerza.
Dos jóvenes prodigios del ajedrez, Ilan Schnaider, de solo 14 años, y Anapaola Borda Rodas, de 21, se aseguraron su lugar en las Copas del Mundo de la FIDE, un evento relevante que en 2023 contó con la participación de 206 hombres y 103 mujeres.
Este hito resalta la calidad de la nueva generación de ajedrecistas en Argentina, que siguen el legado de grandes figuras del deporte.
Acompañado de su madre Carolina, Ilan, con un ranking ELO de 2369, tuvo un desempeño sobresaliente en el Zonal 2.5, concluyendo el torneo de manera invicta con 7 puntos de 9 posibles. Aunque quedó en segundo lugar por el sistema de desempate, su actuación le permitió sumar 14 puntos en el ranking mundial. Destacaron sus victorias contra el maestro FIDE uruguayo Facundo Vázquez (2411) y el maestro internacional chileno Matías Pérez Gormaz (2394), así como su capacidad para entablar una épica partida contra el gran maestro chileno Pablo Salinas Herrera (2463).
Por su parte, Anapaola Borda Rodas se consagró campeona del torneo femenino al conseguir 7 puntos, lo que le reportó 24 puntos adicionales en su ranking.
La cuarta preclasificada logró triunfos contra contrincantes respetables, incluyendo a la máxima favorita, la maestra internacional María José Campos (2265), y ante la gran maestra Claudia Amura (2167).
Además de sus clasificaciones, Anapaola recibió 1.000 dólares por su título, mientras que Ilan se llevó a casa 1.300 dólares, que suman 500 adicionales por su destacada actuación en el Blitz, donde consiguió 9 puntos de 11.
La emergencia de Ilan y Anapaola es sólo una parte de un panorama alentador para el ajedrez argentino, que cuenta con talentos como los hermanos Joaquín y Francisco Fiorito, la campeona mundial juvenil Candela Francisco Guecamburu, y el maestro internacional más joven de la historia, Faustino Oro, de 11 años.
Para que estos jóvenes puedan desarrollarse y crecer, es crucial contar con el respaldo tanto de las autoridades como del sector privado, que pueden proporcionar el apoyo financiero necesario para potenciar su entrenamiento y sus competencias.