Durante el período del 31 de octubre al 2 de noviembre, Cataluña lanza una campaña de control de alcohol y drogas en la conducción para mejorar la seguridad vial durante la festividad de Tots Sants y la Castañada.
En Cataluña, con motivo de la festividad de Tots Sants y la celebración de la Castañada, el Servicio Catalán de Tráfico (SCT) ha puesto en marcha una campaña especial de vigilancia para prevenir conductas de riesgo en la conducción relacionadas con el consumo de alcohol y drogas.
Esta iniciativa, que se extenderá del 31 de octubre al 2 de noviembre, busca reducir la siniestralidad en las carreteras catalanas, particularmente en uno de los fines de semana con mayor volumen de desplazamientos del año.
Según datos históricos, aproximadamente el 40% de los conductores que pierden la vida en accidentes viales en Cataluña habían consumido alcohol, drogas o psicofármacos antes del siniestro.
Esta estadística evidencia la gravedad del problema y la necesidad de campañas preventivas como la que ahora se intensifica en estas fechas. La colaboración entre las fuerzas policiales, como los Mossos d’Esquadra y las policías locales, será fundamental para realizar controles exhaustivos y detectar conductas peligrosas en la vía pública.
Además de los controles de alcohol y drogas, se han dispuesto medidas específicas para gestionar el incremento del movimiento vehicular. Entre la tarde del viernes y el mediodía del sábado se prevé que unos 460.000 vehículos abandonen el área metropolitana de Barcelona, mientras que cerca de 230.000 retornarán entre la tarde y la noche del domingo. La movilidad hacia los cementerios urbanos e interurbanos también se incrementará, atendiendo a las tradiciones de estos días.
Para facilitar la circulación en estos momentos punta, se implementarán diversas acciones en la infraestructura vial. Entre ellas, se habilitarán carriles en sentido contrario en tramos de la AP-7, con el fin de agilizar los retornos, y otras medidas en carreteras como la C-16, la C-58 y la C-17.
Por ejemplo, en la AP-7, se añadirá un carril en sentido contrario en la zona de Sant Celoni a Montornès del Vallès, y en la AP-7 sur/B-23, de Vilafranca del Penedès a Molins de Rei.
Sin embargo, los vehículos pesados en estos tramos no podrán superar los 80 km/h y estarán prohibidos los adelantamientos.
Asimismo, el carril bus-VAO de la C-58 se abrirá al tráfico general para mejorar la fluidez, y en otras vías como la C-16 y la C-55 se cancelarán carriles y accesos con el mismo objetivo.
La rotatoria de la C-17 en Ripoll también será objeto de medidas especiales. La recomendación de las autoridades es planificar con antelación los desplazamientos, respetar los límites de velocidad, abstenerse de conducir tras consumir alcohol o drogas, y consultar en tiempo real el estado del tráfico mediante las plataformas digitales del SCT.
Estas acciones, que forman parte de un esfuerzo coordinado por mejorar la seguridad en las carreteras catalanas, se enmarcan en un contexto histórico en el que la conciencia social y las políticas públicas han fomentado progresivamente una conducción más responsable.
La campaña se suma a otros esfuerzos internacionales y nacionales que buscan reducir las muertes en accidentes viales, promoviendo el respeto por las normas y el compromiso de todos los conductores con la seguridad propia y la de los demás.
La intención es que, además de las operativos especiales, estos días sirvan para fortalecer la cultura de responsabilidad al volante en toda la comunidad catalana.