El gobierno catalán presenta un plan estratégico con diez líneas de actuación para afrontar el abandono escolar prematuro, logrando reincorporar a cerca de 1.400 estudiantes en el último curso.
En Cataluña, el año académico 2023-2024 ha sido testigo de una significativa iniciativa para disminuir el abandono escolar prematuro en la región. Gracias al programa Reconnect-ES, casi 1.400 jóvenes que habían abandonado sus estudios lograron reincorporarse al sistema educativo. Este programa fue llevado a cabo por un equipo de más de 50 educadores sociales que contactaron telefónicamente a jóvenes que, por diferentes motivos, decidieron abandonar sus estudios en años anteriores.
El proceso de reentrada en la educación se centró principalmente en la formación profesional de grado medio, aunque también hubo estudiantes que se implicaron en programas de formación e inserción laboral, certificados de profesionalidad y, en menor medida, en el bachillerato.
Las razones por las que estos jóvenes dejaron de estudiar fueron variadas: desinterés, dificultades familiares o personales y motivos relacionados con el trabajo.
Sin embargo, los resultados positivos del programa muestran una tendencia alentadora en las acciones para revertir estas cifras.
En línea con estos logros, las autoridades catalanas han presentado un nuevo Plan de acción contra el abandono escolar temprano, cuyo objetivo primordial es reducir las tasas de abandono que, en 2024, se situaron en un 13,7%.
Este plan no solo busca incrementar las cifras de escolarización, sino también abordar los factores estructurales y sociales que influyen en la decisión de los jóvenes de dejar los estudios.
El plan está estructurado en diez líneas de actuación que pretenden ofrecer soluciones integradas y colaborativas. Entre ellas se encuentra la creación de redes de trabajo que involucren distintas administraciones, la orientación educativa personalizada, y la lucha contra la segregación social y residencial.
Además, contempla la flexibilización de las trayectorias educativas para adaptarse a las necesidades particulares de cada alumno y la promoción de la formación profesional.
Otros aspectos destacados incluyen la integración de alumnos recién llegados, la implementación de medidas de educación inclusiva y la prevención del absentismo escolar a través de un seguimiento constante.
También se apuesta por la actualización de la normativa en materia de segunda oportunidad, regularmente regulada, y por fortalecer la formación del personal docente para mejorar su capacidad de intervención.
Por ejemplo, están previstas acciones para aprobar y desarrollar un Decreto de orientación educativa que amplíe los recursos y apoyos para los estudiantes.
También se busca incluir la perspectiva de la segregación residencial en los programas, con el fin de combatir las desigualdades educativas que afectan a ciertos colectivos.
Además, en el contexto histórico, no es la primera vez que Cataluña implementa una estrategia integral para mejorar el sistema educativo; en los años 80 y 90, diferentes gobiernos regionales impulsaron medidas con el objetivo de reducir el abandono escolar y promover la igualdad de oportunidades.
La continuidad y evolución de estas políticas muestran el compromiso de la región con una educación inclusiva y de calidad para todos los jóvenes.
En definitiva, el nuevo Plan de acción refleja una voluntad clara de afrontar los retos del abandono escolar en Cataluña, promoviendo soluciones colaborativas, inclusivas y adaptadas a las realidades sociales de la comunidad, con la esperanza de transformar la situación educativa en los próximos años.