La nueva Estrategia Alimentaria de Cataluña busca un modelo sostenible, justo y saludable, con 131 acciones programadas hasta 2028.

La Generalitat de Cataluña ha puesto en marcha la Estrategia Alimentaria de Cataluña 2025-2028, un ambicioso plan diseñado para transformar el sistema alimentario de la región en un modelo más sostenible y centrado en la bioeconomía circular.

Esta iniciativa se articula en torno a cuatro pilares fundamentales: sostenibilidad, equidad, salud y autoabastecimiento, y busca abordar los desafíos del cambio climático y fomentar el arraigo en las áreas rurales.

Esta estrategia no solo pretende mitigar la emergencia climática, sino que también se enfoca en incrementar la autosuficiencia alimentaria de la región, garantizando que se prioricen los productos locales y se fomente la conexión con el territorio.

Un aspecto primordial de esta estrategia es su enfoque en la justicia y la cohesión social dentro de la cadena alimentaria, asegurando que todos los actores, desde productores hasta consumidores, se beneficien de un sistema equitativo.

Además, se busca promover hábitos alimentarios saludables entre los ciudadanos, asegurando productos de confianza y calidad.

Para lograr estos objetivos, se han diseñado hasta un total de 131 acciones concretas que se implementarán durante los próximos cinco años, 14 de las cuales son consideradas actuaciones transformadoras.

Entre las más destacadas se encuentra la presentación en 2025 de una nueva Ley de Alimentación de Cataluña que establecerá un marco normativo para garantizar la sostenibilidad y el derecho a una alimentación saludable.

Asimismo, se implementará un programa de educación alimentaria que capacitará a los estudiantes en la toma de decisiones saludables y en el conocimiento del sistema alimentario local.

Otras iniciativas incluyen la creación de infraestructuras alimentarias compartidas que faciliten la producción colaborativa de productos, así como el Plan Innova 2030, que busca fomentar la innovación dentro del sector agroalimentario.

También se contempla la digitalización del sistema, mejorando las tecnologías para optimizar la producción y distribución de alimentos, así como el impulso de nuevos modelos de negocio que aporten un valor añadido a la propuesta existente.

Un notable intento por equilibrar la cadena agroalimentaria se contempla en las actuaciones dirigidas a fomentar el desarrollo equitativo de todos los eslabones de esta cadena.

Adicionalmente, se promoverá un nuevo modelo de asesoramiento que responda a las necesidades del sector y la creación de un Observatorio Agroalimentario Rural y Ambiental, que servirá como herramienta de gobernanza de datos críticos.

La importancia del sistema alimentario en Cataluña es considerable.

Se trata de un sector estratégico que incluye la producción primaria, la transformación industrial y la comercialización de productos, generando anualmente más de 68 mil millones de euros, lo que representa el 15% del PIB catalán.

Esta nueva Estrategia Alimentaria se presenta como un paso crucial hacia un futuro donde la sostenibilidad y la equidad son la norma, y no la excepción.

Con esta iniciativa, Cataluña se alinea con tendencias globales hacia una alimentación más responsable y consciente, buscando no solo mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, sino también preservar el medio ambiente para las futuras generaciones.