La Generalitat de Cataluña ha aprobado un plan para mejorar la claridad y accesibilidad de las comunicaciones entre la Administración y la ciudadanía, incluyendo la revisión de formularios, formación del personal y uso de tecnología.
En Cataluña, el gobierno autonómico ha dado luz verde a un acuerdo que busca reforzar la relación entre los ciudadanos y la Administración Pública mediante una comunicación más transparente y de fácil comprensión.
La iniciativa responde a la necesidad de adaptar las comunicaciones oficiales a las necesidades sociales y económicas actuales, utilizando un lenguaje accesible y simplificado que facilite su interpretación por parte de la ciudadanía.
Este compromiso, que forma parte de las políticas de modernización del sector público, contempla diversos aspectos. Entre ellos, la revisión y simplificación de alrededor de 1.500 formularios y comunicaciones, que se han adaptado siguiendo las directrices de la nueva Guía de Comunicación Clara de la Generalitat. Estas acciones pretenden que los documentos oficiales sean fáciles de entender, reduciendo así barreras en el acceso a los servicios públicos.
Además, se ha puesto en marcha un plan de formación específico para los empleados públicos. Este programa incluirá contenidos obligatorios sobre comunicación clara, dirigidos tanto a los nuevos funcionarios como a los cargos de alta responsabilidad.
La capacitación abordará aspectos ligados al lenguaje administrativo, estructura y diseño de contenidos, y será complementada con acciones de sensibilización para promover una cultura de transparencia y accesibilidad.
Otra de las novedades es la incorporación de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial, para apoyar la redacción y revisión de contenidos dirigidos a la ciudadanía.
Estas herramientas facilitarán que las comunicaciones sean no solo claras, sino también eficientes y adaptadas a diferentes perfiles de usuarios.
El proyecto también contempla la creación de un espacio digital abierto, donde los empleados públicos podrán compartir avances, buenas prácticas y realizar seguimiento de las acciones emprendidas.
Asimismo, se reforzará la evaluación de satisfacción ciudadana, con instrumentos destinados a medir la eficacia de las comunicaciones y ajustar las estrategias según los resultados.
Desde una perspectiva histórica, esta iniciativa continúa la tradición de la Administración catalana de promover la transparencia y la participación ciudadana, valores muy arraigados en la región desde el siglo XX.
Cataluña ha sido pionera en implementar políticas de comunicación pública accesible, desde las primeras leyes que regulaban la información pública en los años 70, hasta los actuales esfuerzos por incorporar tecnología y formación avanzada.
En definitiva, esta estrategia apunta a transformar la relación entre la ciudadanía y la Administración en un espacio más democrático, transparente y eficiente, donde la información sea una herramienta de inclusión y participación real.
La apuesta por un lenguaje comprensible y el uso de nuevas tecnologías reflejan el compromiso del gobierno catalán con una gestión pública moderna, cercana y respetuosa con los derechos de todos los ciudadanos.