La Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León abre las inscripciones para participar en programas de voluntariado ambiental en centros de recuperación de animales silvestres en Valladolid y Zamora durante 2025, fomentando la conservación y rehabilitación de especies autóctonas.
La Junta de Castilla y León ha anunciado la apertura de inscripciones para los programas de voluntariado ambiental correspondientes a 2025, dirigidos a involucrar a la ciudadanía en la protección y cuidado de la fauna autóctona en la región.
Estas iniciativas se llevan a cabo en dos centros principales: el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) en Valladolid y el Centro de Recepción de Fauna (CRF) en Villaralbo, Zamora.
Con esta convocatoria, que alcanza su quinta edición en Valladolid y la segunda en Zamora, la administración regional busca fortalecer la colaboración entre la comunidad y las instituciones dedicadas a la conservación de especies silvestres.
El CRAS de Valladolid, que ha demostrado un compromiso constante con la protección de la fauna durante los últimos cinco años, desarrollará su programa de voluntariado entre el 11 de junio y el 16 de septiembre de 2025.
Los voluntarios podrán participar en turnos de mañana, de 9:00 a 14:00 horas, y de tarde, de 15:00 a 20:00 horas. Las tareas principales incluirán la alimentación de polluelos huérfanos, el mantenimiento y limpieza de las instalaciones, la preparación de dietas específicas para los animales y actividades de enriquecimiento ambiental para mejorar su bienestar.
Durante 2024, el centro atendió a más de 800 ejemplares, en su mayoría crías caídas de nidos o víctimas de accidentes. Entre las especies recuperadas predominan los vencejos, golondrinas, aviones y diversos paseriformes como gorriones, jilgueros, pardillos, verderones y colirrojos.
La mayoría de estos animales pudieron ser manipulados y rehabilitados gracias al trabajo de voluntarios y profesionales. La participación en esta iniciativa no solo contribuye a la conservación, sino que también fomenta la sensibilización hacia la importancia de preservar la biodiversidad local.
Por otro lado, el CRF de Villaralbo, en Zamora, celebrará su segunda edición del programa de voluntariado desde el 9 de junio hasta el 29 de agosto de 2025.
Los horarios disponibles serán en la mañana, de 9:00 a 13:00 horas, y en la tarde, de 17:00 a 21:00 horas. Las tareas que podrán realizar los voluntarios incluyen el cuidado y alimentación de polluelos, la adecuación de espacios de recuperación y apoyo en procesos de rehabilitación de diferentes especies de fauna silvestre.
Estas actividades son fundamentales para garantizar la recuperación de animales que han sido heridos o afectados por actividades humanas.
Para participar, los interesados deben descargar el formulario de inscripción desde la página web de la Fundación Patrimonio Natural, en la sección ‘Zona de prensa, documentos y publicaciones’.
Posteriormente, deben enviar el formulario completo por correo electrónico a las direcciones correspondientes: cras.valladolid@patrimonionatural.org para Valladolid, con el asunto ‘VOLUNTARIADO 25 + Nombre y Apellido’, o cras.zamora@patrimonionatural.org para Zamora, con un asunto similar.
La selección de voluntarios priorizará a quienes cumplan con el perfil buscado, dando preferencia a aquellos que puedan participar por períodos más largos y que tengan experiencia previa en actividades similares en los centros de recuperación.
La participación en estos programas no solo ayuda en la recuperación de animales silvestres, sino que también permite a los voluntarios adquirir conocimientos sobre la fauna local y contribuir activamente a la protección del medio ambiente.
Estos centros de recuperación forman parte de una larga tradición de esfuerzos en conservación en Castilla y León, una región con una biodiversidad muy diversa, que incluye especies emblemáticas como el lince ibérico, el oso pardo y varias especies de aves rapaces.
La colaboración ciudadana ha sido clave en la protección de estas especies, y programas como el de voluntariado facilitan que la comunidad se involucre directamente en la conservación de su patrimonio natural.
La iniciativa también busca promover una mayor conciencia ambiental y sensibilizar sobre la importancia de proteger los ecosistemas y la fauna autóctona para las futuras generaciones.