La Junta de Castilla y León suma cuatro nuevos municipios vallisoletanos a su programa de rehabilitación de viviendas para alquiler social, destinando más de 400.000 euros a esta iniciativa que busca revitalizar el medio rural y ofrecer opciones habitacionales asequibles.
La Junta de Castilla y León continúa reforzando su compromiso con el acceso a viviendas dignas y asequibles en el medio rural. En esta ocasión, ha anunciado la incorporación de cuatro municipios vallisoletanos —Fombellida, Campaspero, Vega del Valdetronco y Villabañez— al programa de rehabilitación de viviendas para alquiler social, con una inversión conjunta que supera los 400.000 euros, aproximadamente 430.000 euros en moneda europea.
Este programa, conocido como Rehabitare, fue iniciado en 2018 y tiene como principal objetivo incrementar la oferta de viviendas en alquiler social en la comunidad, especialmente en zonas rurales donde la despoblación es un problema persistente.
Desde su puesta en marcha, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha logrado rehabilitar un total de 635 viviendas en toda Castilla y León, con una inversión que supera los 35 millones de euros.
La previsión es culminar la legislatura con la recuperación de otras 59 viviendas adicionales, invirtiendo alrededor de 5,7 millones de euros.
Supuestamente, esta iniciativa no solo ayuda a los colectivos más vulnerables, como jóvenes y personas mayores, sino que también fomenta la revitalización de los pueblos mediante la recuperación patrimonial y la generación de empleo local.
La colaboración entre administraciones, iglesias y diputaciones ha sido fundamental, con diversos convenios firmados para ampliar el alcance del programa.
En la provincia de Valladolid, ya se han rehabilitado 62 viviendas, y se espera que, a finales de esta legislatura, el total alcance las 67, con una inversión global de aproximadamente 4,3 millones de euros.
La reciente firma de protocolos con los ayuntamientos vallisoletanos permitirá rehabilitar cuatro nuevas viviendas en estos municipios, sumando esfuerzos económicos y técnicos.
Un ejemplo destacado es la intervención en Santervás de Campos, donde se restauró un edificio escolar de los años 60, construido inicialmente para fines educativos y posteriormente reformado para alojamiento social.
Supuestamente, la inversión total en esta rehabilitación fue superior a 157.000 euros, incluyendo obras de urbanización, instalaciones eléctricas y de fontanería, carpintería, pavimentos y mejoras en accesibilidad.
Los trabajos realizados en esta propiedad, que cuenta con aproximadamente 65,85 m² útiles por unidad, se llevaron a cabo entre octubre de 2024 y enero de 2025.
La recuperación de estos inmuebles no solo proporciona solución habitacional a quienes más lo necesitan, sino que también ayuda a mantener la memoria patrimonial de los municipios, contribuyendo a frenar la despoblación.
Supuestamente, la inversión en rehabilitación en Castilla y León en general es de más de 38 millones de euros, y se espera llegar a casi 45 millones en total, incluyendo las obras en curso y las futuras.
Además, el programa ha facilitado la adquisición de viviendas por parte de familias jóvenes mediante líneas de avales y ayudas específicas.
En el contexto histórico, la política de rehabilitación y promoción de vivienda social en Castilla y León ha sido un pilar en las estrategias de desarrollo rural desde principios del siglo XXI, con el objetivo de frenar la pérdida de población y ofrecer oportunidades a las nuevas generaciones.
La apuesta por la rehabilitación en zonas rurales se ha visto como una forma de mantener vivas las tradiciones y el patrimonio, además de promover el crecimiento económico local.
En definitiva, la ampliación del programa Rehabitare a nuevos municipios vallisoletanos refleja la voluntad de la Junta de seguir invirtiendo en el bienestar social y en la recuperación del patrimonio rural, asegurando que más ciudadanos puedan acceder a viviendas dignas y estables en sus comunidades de origen.