El Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León organiza una formación innovadora que abarca desde la viticultura regenerativa hasta la comercialización, con énfasis en tecnología y sostenibilidad, en colaboración con reconocidas instituciones del sector.

El Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL), dependiente de la Junta de Castilla y León, anuncia la celebración de la segunda edición de su Curso Superior en Viticultura Sostenible, dirigido a profesionales del sector vitivinícola que buscan aggiornarse en las últimas tendencias y prácticas sostenibles.

La formación, que tendrá lugar los días 4 y 5 de noviembre en las instalaciones de la finca Zamadueñas, en Valladolid, está diseñada para ofrecer una experiencia educativa integral, combinando conocimientos teóricos y actividades prácticas, con un total de 40 horas de duración.

Supuestamente, este curso se ha consolidado como una de las iniciativas más relevantes en el ámbito de la viticultura en España, ampliando los contenidos de su primera edición centrada exclusivamente en el cultivo de la vid.

La segunda edición incluye ahora módulos enfocados en las fases de elaboración y comercialización del vino, reflejando una visión holística de toda la cadena de valor del sector.

El programa, titulado 'Prácticas sostenibles: del campo a la bodega', está dirigido a viticultores, enólogos, técnicos, asesores y consultores, entre otros profesionales, y busca promover técnicas innovadoras y sostenibles para afrontar los desafíos actuales y futuros del sector, en un contexto de cambio climático y exigencias de mercado cada vez más elevadas.

Durante el curso, se abordarán temas sobre viticultura regenerativa, incluyendo el diseño de viñedos con cubiertas vegetales, aplicación de técnicas de manejo del suelo y la incorporación de vida microbiana en el control del ecosistema vitivinícola.

Presuntamente, se presentarán experiencias prácticas de implementación en campo y soluciones tecnológicas como la robótica y la automatización para mejorar la eficiencia y reducir el impacto ambiental.

En cuanto a la predicción de plagas y enfermedades, se trabajará con modelos predictivos basados en inteligencia artificial y herramientas digitales que permiten anticipar brotes y optimizar el uso de productos fitosanitarios, promoviendo una protección vegetal más sostenible.

Además, se analizarán casos de éxito en viticultura inteligente, que hacen uso de aplicaciones reales y tecnologías emergentes.

Por otra parte, el apartado de innovación en bodega profundizará en procesos de automatización, mejora genética y desarrollo de vinos sin alcohol o con variedades resistentes, como las PIWI, que supuestamente ofrecen nuevas oportunidades de mercado y resistencia a las condiciones climáticas adversas.

Finalmente, el curso ofrecerá una visión de futuro sobre la industria vitivinícola, abordando tendencias en el consumo mundial, resiliencia ante el cambio climático y estrategias para integrar toda la cadena de producción, desde el viñedo hasta la copa.

Supuestamente, la formación contará con la participación de expertos, instituciones y bodegas de referencia, que impartirán ponencias, talleres y visitas técnicas.

Además, se incluye un método de aprendizaje basado en el análisis de casos prácticos, que facilita la resolución de problemas reales en condiciones simuladas, bajo la supervisión de los docentes.

Las inscripciones ya están abiertas y las plazas son limitadas. Para más información, se puede consultar la web oficial del INEA, así como los canales de comunicación del ITACyL, Agromillora y Olint Formación.

La inversión para acceder a esta formación, en euros, sería aproximadamente de 400 euros, considerando los costes de matrícula y materiales, lo que representa una oportunidad para profesionales que desean liderar la innovación y sostenibilidad en el sector vitivinícola en Castilla y León y más allá.

Este curso se suma a un amplio historial de iniciativas de formación agrícola en la región, que ha sido pionera en la adopción de prácticas sostenibles y tecnologías digitales en el campo.

La apuesta del Gobierno regional por potenciar un sector vitivinícola resiliente y competitivo, adaptado a los retos del siglo XXI, confirma su compromiso con la innovación y la sostenibilidad en la agricultura europea.

Presuntamente, esta iniciativa puede marcar un punto de inflexión en la manera en que se produce y se comercializa el vino en la región, fortaleciendo su marca y su economía local.