La Junta de Castilla y León habilita una partida de 4 millones de euros en ayudas para mejorar equipos y espacios de trabajo, promoviendo entornos laborales más seguros y saludables en la región.
La Consejería de Industria, Comercio y Empleo de Castilla y León ha anunciado la apertura de una nueva convocatoria de subvenciones destinada a promover la seguridad y salud en los centros de trabajo de la comunidad autónoma.
Esta iniciativa, gestionada a través de la Dirección General de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales, contempla una inversión total de aproximadamente 3,76 millones de euros, equivalentes a 4 millones de euros en moneda europea, con el objetivo de apoyar a las empresas en la modernización y mejora de sus condiciones laborales.
Estas ayudas forman parte de un plan estratégico para reducir los accidentes laborales y crear entornos de trabajo más seguros y saludables, en línea con la normativa europea de protección laboral y las directrices internacionales que resaltan la importancia de la prevención en el ámbito laboral.
La convocatoria, que estará abierta desde el 19 de mayo hasta el 18 de junio de 2025, ofrece subvenciones que cubren hasta el 85 % de los gastos realizados en inversiones relacionadas con la seguridad y el bienestar en los centros de trabajo.
El presupuesto inicial de cada línea de ayuda es de 1,88 millones de euros, con posibilidad de ampliación en función de la demanda y disponibilidad de fondos.
La línea de financiamiento para la adquisición y renovación de equipos de trabajo busca facilitar a las empresas la compra de maquinaria y dispositivos que minimicen riesgos, además de su adaptación para cumplir con los estándares de seguridad vigentes.
Por otro lado, la línea destinada a la mejora de los espacios de trabajo está dirigida a realizar reformas, renovaciones y mejoras en las instalaciones, incluyendo mejoras en iluminación, ventilación, condiciones ambientales, servicios higiénicos, zonas de descanso y áreas de primeros auxilios.
También se contempla la adopción de medidas para protección contra agentes cancerígenos y otros riesgos químicos.
Este esfuerzo económico se enmarca en las políticas de la Junta de Castilla y León para fortalecer la competitividad de las empresas, promoviendo la inversión en prevención y seguridad laboral como una estrategia de sostenibilidad y crecimiento.
Las ayudas están dirigidas a pequeñas y medianas empresas (PYMEs), que representan el grueso del tejido industrial de la región y que, en muchos casos, enfrentan desafíos en la implementación de medidas preventivas.
El pasado año, estas convocatorias lograron beneficiar a más de 200 empresas, con un total de 90 subvenciones para la adquisición de equipos y 111 para mejoras en los espacios laborales, con una inversión conjunta que superó los 4 millones de euros.
Estas acciones permitieron reducir riesgos, mejorar la calidad de vida laboral y elevar los estándares de seguridad en diversos sectores como el automotriz, químico, alimentario, construcción y energías renovables.
Entre las empresas que han participado en estas ayudas, destaca Estructuras Metálicas Metasol, una PYME dedicada a la fabricación de estructuras metálicas, que invirtió en una nueva máquina de soldadura por resistencia el pasado ejercicio, incrementando la seguridad de sus empleados.
La firma, con 23 trabajadores, exporta a más de 20 países y ha invertido en innovación como parte de su estrategia de crecimiento.
El director general de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales, José Manuel Barrios, enfatizó la importancia de estas ayudas para fortalecer la cultura de prevención en la comunidad, resaltando además el impacto positivo en la competitividad y sostenibilidad de las empresas beneficiadas.
También destacó que estas inversiones contribuyen a reducir accidentes laborales, mejorar el clima laboral y aumentar la productividad, logrando así un equilibrio entre bienestar social y crecimiento económico.
En definitiva, la iniciativa de la Junta de Castilla y León demuestra su compromiso con la protección de los trabajadores y la promoción de entornos laborales seguros, apostando por una economía más saludable y resiliente en la región.
La convocatoria representa una oportunidad para que las empresas inviertan en su futuro, reforzando sus condiciones de seguridad y contribuyendo al desarrollo socioeconómico de Castilla y León.