La nueva residencia 'Los Molinos' en Salamanca, con una inversión de aproximadamente 5,2 millones de euros, ofrecerá un ambiente familiar para menores en protección, promoviendo su bienestar y desarrollo personal desde principios de 2026.

La Junta de Castilla y León continúa fortaleciendo su red de protección infantil con la próxima apertura del centro residencial 'Los Molinos' en Salamanca, una infraestructura que busca ofrecer un entorno más humano y adaptado a las necesidades de los menores tutelados.

La inversión total en este proyecto se estima en unos 5,2 millones de euros, cifra que incluye tanto las obras de construcción como el equipamiento necesario para crear un ambiente hogareño y acogedor.

Supuestamente, esta nueva residencia suplantará al centro actual del mismo nombre, que cuenta con 32 plazas para niños y adolescentes entre 8 y 17 años.

La estructura se organiza en unidades de convivencia, un modelo innovador que prioriza la atención en pequeños grupos, promoviendo la normalización de la vida cotidiana y fomentando la autonomía de los menores.

Cada unidad, con capacidad para ocho residentes, asemeja un hogar familiar, facilitando así su integración social y personal.

El proyecto, financiado en parte por fondos europeos Next Generation EU, contempla la construcción de un edificio principal en forma de tres módulos independientes, conectados entre sí.

Dos de estos módulos albergarán las viviendas de convivencia, cada una con cuatro dormitorios individuales —uno de ellos totalmente accesible— y dos dobles, con acceso a espacios exteriores y zonas comunes.

El tercer módulo se destinará a la unidad de primera acogida, diseñada para estancias cortas y con capacidad para cuatro menores.

El diseño del edificio, que ostenta una calificación energética A, busca ser eficiente y sostenible, reduciendo su impacto ambiental y promoviendo la economía circular.

Además, el centro contará con amplias zonas ajardinadas y una pista deportiva, accesibles desde cada unidad de convivencia, para fomentar la actividad física y el contacto con la naturaleza.

El personal que atenderá a los residentes será similar al de la actual infraestructura, con unos 37 profesionales, de los cuales 19 se dedicarán a atención directa.

La inversión en equipamiento, que ronda los 430.000 euros, se encuentra en proceso de licitación y contempla la adquisición de mobiliario, enseres y elementos que contribuyan a crear un ambiente cálido y familiar.

Aunque la construcción de 'Los Molinos' representa un paso importante en la modernización de los recursos de protección infantil en la región, la Junta mantiene su apuesta por el acogimiento familiar como la opción preferente.

Según datos supuestamente del pasado año, en Castilla y León tutelaron a unos 1.776 menores, de los cuales más de la mitad residían en familias acogedoras. La prioridad es que estas menores puedan encontrar un entorno familiar estable, especialmente aquellos menores de 6 años.

Supuestamente, en la región hay actualmente 903 menores en centros residenciales y 624 en acogimiento familiar, con una presencia significativa en Salamanca, donde residen 107 en centros y 43 en familias.

La Junta ha puesto en marcha también estancias temporales —vacacionales o escolares— para menores en protección, con el objetivo de mantenerlos conectados con su entorno familiar y social.

Desde la perspectiva histórica, la protección infantil en Castilla y León ha evolucionado considerablemente desde la creación de los primeros centros especializados en la década de 1970.

La incorporación de fondos europeos ha sido clave para modernizar y ampliar los recursos disponibles, adaptándolos a los nuevos enfoques de atención centrados en el bienestar y los derechos de los menores.

En definitiva, la apertura del nuevo centro 'Los Molinos' en Salamanca refleja la apuesta de la Junta por ofrecer condiciones de vida dignas, seguras y estimulantes a los menores en situación de desamparo, en línea con las mejores prácticas internacionales y con una visión a largo plazo que prioriza la familia como núcleo fundamental del desarrollo infantil.