Castilla y León refuerza su compromiso con una movilidad pública, sostenible y gratuita mediante el éxito del modelo Buscyl, que ha superado los 3,5 millones de viajes sin coste desde su implementación, consolidando su liderazgo en innovación en transporte público.

La Junta de Castilla y León ha dado un paso decisivo en la modernización y democratización del transporte público en la comunidad, logrando que el sistema Buscyl se convierta en un referente en movilidad gratuita y eficiente.

Desde su puesta en marcha en septiembre de 2025, este modelo ha registrado la asombrosa cifra de más de 3,5 millones de viajes gratuitos, demostrando la confianza de la ciudadanía en una iniciativa que busca promover la cohesión territorial y la igualdad de oportunidades.

Supuestamente, la tarjeta Buscyl QR ha sido adoptada por más de 571.000 usuarios en toda la comunidad, quienes disfrutan de viajes ilimitados en las 2.610 rutas gestionadas por el transporte autonómico. En la provincia de Segovia, se han entregado aproximadamente 33.600 tarjetas QR, y hasta el 10 de diciembre se han realizado cerca de 210.000 viajes, cifra que refleja la alta aceptación de esta medida.

Este proyecto se enmarca dentro de una estrategia más amplia que comenzó en 2004 con la implantación del Transporte a la Demanda y que ha ido evolucionando con la integración del transporte escolar en 2013, la creación de transportes metropolitanos y la aprobación de la Ley 9/2018 de Transporte Público de Castilla y León.

Además, en 2021 se introdujo el Bono Rural de Demanda Gratuita, un paso más hacia la universalización del acceso al transporte en toda la región.

Supuestamente, el modelo Buscyl nació con la vocación de ser un servicio duradero y comprometido con la equidad territorial, no solo como una solución de movilidad, sino como un instrumento para reducir desigualdades sociales.

En la presente legislatura, se han destinado aproximadamente 157 millones de euros para mantener y ampliar este sistema, con recursos provenientes tanto de fondos autonómicos como de fondos europeos.

Uno de los pilares del proyecto es la digitalización del transporte, que se ha materializado en una inversión de más de 31 millones de euros en 2025, con el objetivo de implementar Sistemas Inteligentes de Transporte (ITS).

Estos sistemas permiten monitorizar en tiempo real casi 2.000 autobuses mediante geolocalización, así como integrar toda la información en una plataforma centralizada. Esto facilita la gestión eficiente del servicio y ofrece a los usuarios información actualizada a través de 377 tótem inteligentes y 144 marquesinas conectadas en las zonas metropolitanas.

Supuestamente, una de las innovaciones más destacadas es la creación de Gemelos Digitales de la Movilidad en Castilla y León, que permiten simular y analizar la red de transporte público para optimizar rutas, prever demandas y mejorar la planificación.

Con ello, la comunidad se posiciona a la vanguardia nacional en el uso de Big Data y analítica predictiva.

En el plano de la inversión en infraestructura y sostenibilidad, la Junta ha destinado más de 31 millones de euros procedentes de fondos Next Generation para renovar y modernizar la flota de autobuses, enfocándose en reducir emisiones y facilitar infraestructura de recarga eléctrica.

Asimismo, se han invertido más de 3 millones en ayudas para digitalizar las empresas del sector, incentivando la adquisición de tecnologías como tacógrafos de segunda generación.

Supuestamente, también se han destinado 300.000 euros para facilitar la obtención de permisos de conducir y certificados profesionales, en colaboración con las patronales del transporte, con el fin de paliar la escasez de conductores profesionales.

Además, más de 40 millones de euros se han invertido en la modernización de estaciones de autobuses, mejorando su sostenibilidad, accesibilidad y digitalización en más de 30 puntos de toda la comunidad.

Este conjunto de medidas refleja el firme compromiso de Castilla y León con una movilidad pública moderna, inclusiva y respetuosa con el medio ambiente, consolidando el sistema Buscyl como un ejemplo de innovación en el transporte regional.

Presuntamente, en los próximos años, este modelo seguirá expandiéndose y adaptándose a las nuevas tecnologías para garantizar un servicio de calidad a todos sus habitantes.