El presidente de Castilla y León insiste en la importancia del Corredor Atlántico para fortalecer la economía y la cohesión territorial del noroeste de España, reclamando un compromiso firme del Gobierno central.

Manuel Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León, ha realizado un llamamiento al Gobierno de España para que refuerce y acelere la inversión en el Corredor Atlántico, una infraestructura ferroviaria de vital importancia para el desarrollo económico y social del noroeste peninsular.

Durante su intervención en el Foro del Noroeste celebrado en Santiago de Compostela, Mañueco destacó que esta línea de ferrocarril no solo conecta regiones, sino que también representa una pieza clave para la vertebración del territorio, la creación de empleo y la competitividad de toda la zona.

El Corredor Atlántico, que atraviesa Castilla y León, Galicia y Asturias, ha sido históricamente una infraestructura en la que se han invertido esfuerzos y recursos desde la Unión Europea para potenciar su desarrollo.

Sin embargo, en los últimos años, los avances han sido insuficientes y muchas obras clave permanecen pendientes, como la reapertura de líneas históricas y la mejora de conexiones existentes.

La Unión Europea ha considerado esta infraestructura como uno de sus proyectos prioritarios para la cohesión territorial y la transición ecológica, destinando fondos que en su momento superaron los 10.000 millones de euros. En euros, esta cantidad equivale a aproximadamente 9.200 millones, considerando el cambio de moneda en 2023.

Desde hace décadas, el Corredor Atlántico ha sido símbolo de la unión entre el norte y el sur del continente, facilitando no solo el transporte de mercancías y personas, sino también fomentando la integración económica y social.

La historia muestra que, en sus inicios, la infraestructura ferroviaria en esta zona fue fundamental para la industrialización del norte de España, especialmente en el sector textil y la minería.

La modernización y la expansión de estas redes han sido un objetivo permanente para las administraciones públicas, dado su impacto en la competitividad y en la fijación de población en zonas rurales.

Mañueco ha subrayado que, en un contexto donde la Unión Europea apuesta por la sostenibilidad y la economía verde, el Corredor Atlántico adquiere aún más relevancia.

La infraestructura facilitará el transporte de mercancías de bajo impacto ambiental, alineándose con las políticas europeas de descarbonización. Además, ha reclamado una mayor implicación del Gobierno central para garantizar que las inversiones en esta infraestructura avancen a buen ritmo, evitando retrasos y asegurando la finalización de obras pendientes.

Por otro lado, el presidente autonómico ha recordado que Castilla y León ha desarrollado en los últimos años 1.400 hectáreas de suelo industrial, con el objetivo de atraer nuevas industrias y generar empleo estable. Este esfuerzo forma parte de una estrategia de crecimiento equilibrado, que busca aprovechar el potencial económico de toda la región y reducir las desigualdades territoriales.

En este sentido, Mañueco ha solicitado también una política energética que acompañe estos avances, promoviendo las energías renovables y garantizando un suministro estable y competitivo.

Asimismo, Mañueco ha destacado la importancia de las infraestructuras de telecomunicaciones. La conexión digital ultrarrápida es fundamental para ofrecer igualdad de oportunidades en zonas rurales y fomentar el desarrollo de actividades económicas como el teletrabajo y el comercio electrónico.

La inversión en redes de alta velocidad contribuirá a fijar población en estas áreas y a evitar la despoblación.

El liderazgo de Castilla y León en energías renovables, con una producción que en 2023 superó los 20 GW, refuerza el compromiso con un modelo sostenible.

Sin embargo, Mañueco ha insistido en que el avance debe hacerse en equilibrio, asegurando que el incremento en generación de energía limpia no suponga desequilibrios en el sistema energético.

Para ello, ha reclamado al Gobierno de Madrid una normativa y una red eléctrica adecuadas, que permitan aprovechar al máximo la capacidad renovable de la región.

Finalmente, el mandatario autonómico ha puesto en valor la cooperación transfronteriza, citando la colaboración con el norte de Portugal, que ha permitido fortalecer proyectos conjuntos en materia de infraestructuras, desarrollo económico y retos demográficos.

Esta alianza, que data de hace varias décadas, ha demostrado ser un ejemplo de éxito en la integración territorial y en la búsqueda de soluciones conjuntas a desafíos compartidos.

Mañueco ha concluido que reforzar esta cooperación será clave para afrontar con mayor eficacia los retos del futuro en la región del noroeste peninsular.