La Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León activa la alerta por riesgo de incendios forestales del 17 al 19 de septiembre debido a condiciones meteorológicas peligrosas, incluyendo altas temperaturas y baja humedad, que aumentan la probabilidad de incendios en la región.
La Junta de Castilla y León ha declarado una situación de alerta máxima por riesgo de incendios forestales que afectará a toda la comunidad autónoma desde el 17 hasta el 19 de septiembre de 2025.
La decisión se basa en pronósticos meteorológicos que señalan condiciones extremadamente adversas para esta época del año, con temperaturas que podrían alcanzar entre 30 y 35 grados Celsius en la mayoría de las provincias, e incluso superar los 36 grados en algunas áreas del suroeste.
Supuestamente, estas temperaturas están por encima de la media habitual para estas fechas, marcando una anomalía que incrementa significativamente el peligro de incendios.
Los días 18 y 19 se prevé un aumento en las temperaturas, con picos que podrían llegar a los 42 grados Celsius (aproximadamente 5 a 7 grados más que lo normal), incluso alcanzando los 48 grados en algunos puntos, una cifra que en términos históricos se asemeja a olas de calor que en el pasado provocaron grandes incendios en la región.
Por otro lado, la humedad relativa será muy baja, especialmente durante las madrugadas del 17 y 18 de septiembre, con valores inferiores al 15% en gran parte del territorio.
Solo en la mitad norte de provincias como Burgos y Soria se esperan niveles algo más elevados, entre el 50 y el 60%. Estas condiciones secas, sumadas a vientos que podrían alcanzar ráfagas de entre 30 y 50 km/h, incrementan aún más el riesgo de propagación rápida de cualquier ignición.
Supuestamente, las autoridades han detectado que estas condiciones climatológicas, combinadas con la ausencia de lluvias durante el verano, que en Castilla y León ha sido uno de los más secos en décadas, crean un escenario propicio para incendios forestales.
La acumulación de combustibles vegetales secos, junto con el estrés hídrico de la vegetación, hace que cualquier chispa pueda desencadenar un incendio de gran magnitud.
En respuesta a esta situación, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha establecido medidas preventivas estrictas y ha organizado recursos extraordinarios en el operativo INFOCAL, destinado a la prevención y extinción de incendios.
Se prohíbe encender fuego en espacios abiertos, incluyendo barbacoas y actividades recreativas en zonas forestales, así como el uso de maquinaria que pueda generar chispas, como soldadores y radiales, en áreas vulnerables.
Supuestamente, también se han suspendido todas las autorizaciones para fuegos artificiales y actividades similares que puedan representar un riesgo.
La normativa indica que si las temperaturas superan los 30 grados y los vientos alcanzan los 30 km/h, las actividades al aire libre deben suspenderse inmediatamente, y se recomienda tener a mano medios de extinción y personal preparado para actuar ante posibles incendios.
Las autoridades locales y los cuerpos de vigilancia han sido instados a fortalecer los controles y a extremar la precaución. La población, por su parte, debe ser extremadamente cuidadosa y responsable al realizar cualquier actividad en el medio natural, ya que una mínima imprudencia podría desencadenar un incendio de gran escala.
En caso de avistar un posible foco de incendio, se debe contactar inmediatamente con el número de emergencias 112 para actuar con rapidez. La situación requiere máxima vigilancia, ya que, presuntamente, las condiciones meteorológicas actuales y las predicciones indican que el riesgo de incendios será muy alto durante estos días, con potencial de propagación rápida y daños considerables en el patrimonio natural y las comunidades cercanas.
La historia reciente nos muestra que, en años anteriores, episodios similares han provocado pérdidas económicas millonarias y daños irreparables en ecosistemas únicos, por lo que la responsabilidad ciudadana y la coordinación institucional son fundamentales para prevenir tragedias.