La Consejería de Educación de Castilla y León ha dado a conocer su propuesta para la Oferta de Empleo Público de 2025, la cual contempla la convocatoria de un total de 2.138 plazas en diferentes cuerpos docentes. Esta iniciativa, que ha sido presentada en la Mesa Sectorial a los representantes de los sindicatos educativos, representa un aumento significativo en comparación con años anteriores y responde a la necesidad de estabilizar y reforzar el sistema educativo en la comunidad.

Según el borrador presentado, la distribución de plazas contempla 320 para el Cuerpo de Maestros, 818 para profesores de Secundaria y otros cuerpos docentes, y unas 1.000 plazas para Catedráticos de Enseñanza Secundaria. Estas cifras están alineadas con el máximo permitido por la Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2022, aunque la planificación y ejecución efectiva dependerán de las aprobaciones finales y del presupuesto asignado.

Supuestamente, la convocatoria para los Catedráticos de Enseñanza Secundaria está dirigida a docentes de Secundaria con al menos ocho años de antigüedad como funcionarios de carrera y que actualmente tengan destino en Castilla y León.

La última oportunidad en la región para acceder a la categoría de Catedrático fue en 2019, por lo que esta convocatoria representa una oportunidad muy esperada por el sector.

Desde la década de los 80, la situación del empleo en la educación en Castilla y León ha pasado por diferentes etapas, pero en los últimos años ha habido una tendencia a reducir las tasas de interinidad, que en algunos periodos alcanzaron cifras cercanas al 30%.

La convocatoria prevista para 2025 se suma a otras medidas de estabilización y mejora laboral que la Junta ha implementado en los últimos años, incluyendo oposiciones y procesos de consolidación.

El incremento en la oferta de plazas también busca responder a la creciente demanda de profesionales en un contexto de incremento poblacional y, presuntamente, a una necesidad de mejorar la calidad educativa en la comunidad.

La región, con una población cercana a los 2,3 millones de habitantes, ha visto en los últimos años un aumento en la demanda de servicios educativos, especialmente en zonas rurales donde el envejecimiento de la población ha llevado a una mayor necesidad de docentes cualificados.

Históricamente, Castilla y León ha sido una de las comunidades autónomas con mayor número de docentes en plantilla, pero también con altos niveles de interinidad.

La última gran oferta de empleo público en la región data de 2019, cuando se convocaron alrededor de 2.000 plazas, en un contexto en el que se buscaba reducir la precariedad laboral y estabilizar las condiciones de los docentes.

Supuestamente, la inversión en educación en Castilla y León, que en euros equivaldría a aproximadamente 2,3 millones de euros en función del coste por plaza, refleja un compromiso decidido por fortalecer el sistema educativo.

La región ha invertido históricamente en mejorar infraestructuras y en programas de formación docente, y esta nueva oferta de empleo se enmarca en esa estrategia de largo plazo.

En conclusión, la propuesta de la Junta de Castilla y León para convocar más de 2.100 plazas docentes en 2025 representa una apuesta clara por la estabilidad laboral y la calidad educativa. Aunque aún restan detalles administrativos y la aprobación definitiva, la comunidad se prepara para afrontar un proceso de selección que, se espera, beneficiará tanto a los docentes como a los alumnos y familias de la región en los próximos años.