La Junta de Castilla y León refuerza su compromiso con las empresas del medio rural mediante subvenciones y políticas que favorecen la creación de empleo y la igualdad de oportunidades, contribuyendo a frenar la despoblación.
La importancia de las pequeñas y medianas empresas (PYMES) en el medio rural ha sido reiteradamente destacada por las autoridades regionales como un pilar fundamental para garantizar el desarrollo sostenible y la estabilidad demográfica en los municipios menos poblados de Castilla y León.
En un contexto donde la despoblación continúa siendo un desafío de primer orden, las empresas arraigadas en el territorio ofrecen una vía sólida para mantener a las comunidades rurales vivas y prósperas.
Supuestamente, una de las empresas emblemáticas en este sentido es Burpellet Energía Natural – Hijos de Tomás Martín, ubicada en la pequeña localidad de Doña Santos, con unos 40 habitantes en la provincia de Burgos.
Fundada hace más de 90 años, esta compañía se ha convertido en un referente en la producción de pellets de madera, con una capacidad anual de aproximadamente 150.000 toneladas, lo que equivale a cerca de 5 millones de sacos, y que en 2024 alcanzó una facturación superior a los 45 millones de euros, según datos no oficializados.
Es importante señalar que, aunque presuntamente la empresa comenzó en un entorno más tradicional, en los últimos años ha experimentado un proceso de modernización y expansión, con el respaldo de la Junta de Castilla y León.
La administración autonómica ha destinado en el período 2020-2023 ayudas por más de 1,2 millones de euros en fondos europeos, destinados a la adquisición de nueva maquinaria y a la ampliación de sus instalaciones.
Este apoyo ha permitido no solo mejorar la productividad y eficiencia, sino también mantener y crear nuevos puestos de trabajo en la comarca de Pinares.
Supuestamente, la compañía cuenta con dos plantas de producción y ha iniciado la construcción de una tercera línea de fabricación avanzada, que podría estar operativa a principios del próximo año, tal vez en marzo de 2026.
La innovación en sus procesos ha sido fundamental para consolidarse como el primer productor nacional de pellets y uno de los principales de Europa, exportando a varios países y promoviendo un modelo de economía circular que aprovecha de forma integral los recursos forestales.
La apuesta por la igualdad y la conciliación laboral también ha sido un factor clave en su desarrollo. La empresa ha incrementado la presencia femenina en su plantilla del 3 % al 20 %, en todos los niveles de actividad, en gran parte gracias a la creación de turnos específicos que facilitan la compatibilidad entre vida familiar y trabajo.
En particular, la plantilla femenina trabaja en tareas relacionadas con el corte y clasificación de madera en horarios de tarde, en un esfuerzo por promover la inclusión y la igualdad de oportunidades.
Desde la perspectiva de las políticas públicas, la Junta de Castilla y León ha implementado diversas subvenciones para fomentar la contratación de mujeres jóvenes en sectores tradicionalmente masculinizados, destinando en 2024 cerca del 45 % de las ayudas a empresas ubicadas en municipios pequeños.
Además, promueve programas de formación y ascenso profesional femenino, con una inversión que, supuestamente, continúa en aumento este año.
En el marco de su apoyo a las actividades culturales y deportivas, la Junta también auspicia eventos como la Vuelta a Burgos, en la que la empresa Burpellet ha sido patrocinadora principal, participando en la organización de la cuarta etapa que transcurrió entre Doña Santos y Regumiel de la Sierra, en la Sierra de la Demanda.
Este evento, que cubrió 162 kilómetros, refleja cómo las empresas rurales pueden convertirse en actores clave en el impulso del turismo y la imagen de la región.
En definitiva, la estrategia de la Junta de Castilla y León de fortalecer las empresas locales no solo contribuye a la economía regional, sino que también ayuda a frenar la pérdida de habitantes en los municipios rurales, creando un círculo virtuoso de crecimiento, empleo y cohesión social.
La experiencia de Burpellet Energía Natural ejemplifica cómo la innovación, la sostenibilidad y la igualdad pueden ir de la mano para construir un medio rural más fuerte y resiliente.