La Junta de Castilla y León presenta sus proyectos de innovación digital y formación en agricultura ante las principales regiones de la Unión Europea en Poznan, destacando avances en tecnología y capacitación para el desarrollo rural.

El 10 de mayo de 2025, en el marco del Congreso Europeo sobre Renovación y Desarrollo Rural celebrado en Poznan, Polonia, la Junta de Castilla y León reafirmó su compromiso con la modernización del sector agrícola mediante la promoción de la digitalización y la formación de profesionales especializados.

La delegación autonómica, liderada por el director general de Desarrollo Rural, Jorge Izquierdo, y la directora de la Delegación Permanente de Castilla y León ante la Unión Europea, Clara San Damián, expuso ante representantes de las 19 regiones agrarias más relevantes de Europa, integradas en la Red Agriregions, los avances de la comunidad en estos ámbitos.

Uno de los proyectos destacados fue el programa de Extensión Agraria Digital, que busca transformar la agricultura tradicional en un sector más innovador y competitivo.

Inspirado en los antiguos Servicios de Extensión Agraria (SEA), este plan tiene como objetivo transferir conocimientos y tecnologías a los agricultores para facilitar su adaptación a la era digital.

La iniciativa se estructura en tres líneas principales: innovación en tecnologías de la información, desarrollo de herramientas digitales y capacitación de profesionales en nuevas competencias.

Entre las herramientas presentadas, se destacó la aplicación SATIVUM, desarrollada por la Junta, que permite gestionar digitalmente las explotaciones agrícolas, optimizando recursos y procesos.

Además, se presentó la plataforma GNSS, un sistema tecnológico gratuito que proporciona a los agricultores la ubicación satelital con precisión centimétrica, facilitando labores como la siembra, fertilización y cosecha con mayor exactitud.

En materia de formación, Castilla y León ha puesto en marcha la Estrategia de Impulso Tecnológico a la Formación Agraria, que combina la formación reglada en los ocho Centros Integrados de Formación Profesional Agraria gestionados por la Consejería, donde estudian más de 700 jóvenes, con cursos no reglados que benefician a cerca de 11.000 alumnos anualmente. Estos cursos, muchos de los cuales preparan a los estudiantes para acceder a ayudas europeas, incluyen prácticas con maquinaria agrícola de última generación.

Un acuerdo pionero con nueve empresas de maquinaria agrícola de la región permite que los estudiantes realicen prácticas en tractores y equipos equipados con tecnología de precisión, una experiencia clave para adaptarse a las exigencias actuales del sector.

Esta colaboración impulsa la formación en agricultura de precisión, una tendencia que en Europa ha cobrado gran importancia en los últimos años debido a la necesidad de mejorar la sostenibilidad y eficiencia del sector.

El congreso también abordó la visión para la agricultura y alimentación en Europa, presentada por el Comisario Europeo de Agricultura, Christophe Hansen.

En su intervención, Izquierdo subrayó que para Castilla y León, el sector agroalimentario representa aproximadamente el 12% del PIB regional, con una industria que genera cerca de 16.200 millones de euros anuales, siendo la tercera más importante de España. La propuesta europea busca fortalecer este sector mediante medidas que, según el comisario, deben concretarse en una financiación adecuada y en una estructura que garantice la viabilidad de las explotaciones, el equilibrio en las zonas rurales y la oferta de alimentos seguros y de calidad.

Castilla y León, con su larga tradición agrícola y su papel fundamental en el mercado alimentario nacional e internacional, continúa apostando por la innovación y la formación como pilares para un desarrollo rural sostenible.

La participación en eventos como este congreso europeo refuerza su compromiso de estar a la vanguardia en tecnología agrícola y en la capacitación de sus profesionales, asegurando así un futuro más competitivo y respetuoso con el medio ambiente.

En conclusión, los esfuerzos de Castilla y León en digitalización y formación agraria no solo benefician a sus agricultores y ganaderos, sino que también sirven como ejemplo para otras regiones de Europa que buscan modernizar sus sectores agrícolas en línea con los desafíos del siglo XXI.