La Junta de Castilla y León destaca el papel del cooperativismo en la creación de empleo de calidad y en el impulso de sectores tecnológicos emergentes, con apoyo a proyectos innovadores y formación especializada.
En el marco del Año Internacional de las Cooperativas, la Junta de Castilla y León reafirma su compromiso con este modelo empresarial como una vía efectiva para impulsar el desarrollo económico, la innovación y la generación de empleo de calidad en toda la región.
La visita realizada por la consejera de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García, a la cooperativa Panacea en Ponferrada, ejemplifica el potencial del emprendimiento colectivo en sectores de alta tecnología y de vanguardia.
Desde su creación en 2017, Panacea ha logrado posicionarse como un referente mundial en la investigación y desarrollo de soluciones basadas en inteligencia artificial (IA) aplicada a las ciencias forenses.
Esta cooperativa nació de un pequeño grupo de investigadores e ingenieros especializados en análisis de imágenes y reconocimiento facial, con un foco en identificar y analizar muestras en escenarios complejos y en colaborar con instituciones internacionales.
Actualmente, cuenta con 13 socios y 10 trabajadores altamente cualificados, habiendo obtenido varias patentes y reconocido con premios de ámbito regional, nacional y europeo, incluido el prestigioso 'Premio a la mejor iniciativa cooperativa de Castilla y León'.
El éxito de Panacea no solo radica en sus avances tecnológicos, sino también en su contribución a la ciencia abierta y la innovación responsable, con más de 100 publicaciones científicas que consolidan su liderazgo en el sector.
La consejera García felicitó a la presidenta del Consejo Rector, Katia Prada, y a todo el equipo por sus logros, resaltando que el crecimiento y la proyección internacional de esta cooperativa demuestran cómo el modelo cooperativo puede liderar soluciones innovadoras y sostenibles que generan empleo de alta cualificación.
El cooperativismo en Castilla y León sigue en auge, con un crecimiento significativo en el número de cooperativas de trabajo asociado, que han pasado de 626 en 2014 a 778 en la actualidad, un aumento de más del 24%.
La provincia de León alberga actualmente 336 cooperativas, de las cuales 164 son de trabajo asociado, reflejando la importancia de este modelo en el desarrollo territorial y económico.
La región cuenta con unas 2.248 cooperativas registradas, consolidándose como uno de los motores de la economía social en España.
Para potenciar aún más este crecimiento, la Junta ha anunciado nuevas líneas de apoyo económico dirigidas a la inversión y la incorporación de nuevos socios en las cooperativas.
Estas ayudas, que oscilan entre 5.000 y 10.000 euros por incorporación y hasta 18.000 euros para inversiones, buscan facilitar la financiación de proyectos innovadores y el crecimiento de las entidades. Desde el inicio de la legislatura, la administración autonómica ha invertido más de 4,700 millones de euros en estos programas, beneficiando a más de 200 proyectos y generando casi 50 nuevas incorporaciones.
Estas líneas de apoyo forman parte de una estrategia más amplia para fortalecer el tejido cooperativo y promover un desarrollo sostenible en zonas rurales y urbanas.
Además, se han organizado jornadas de sensibilización, acciones formativas y campañas de difusión para dar a conocer los beneficios del cooperativismo, que no solo fomenta el empleo, sino que también contribuye a la cohesión social y territorial.
El Año Internacional de las Cooperativas, declarado por Naciones Unidas bajo el lema 'Las cooperativas construyen un mundo mejor', se convierte así en una oportunidad para visibilizar y potenciar este modelo empresarial.
La Junta trabaja en la elaboración de un manual práctico para la creación y consolidación de cooperativas, además de colaborar con organizaciones del sector en acciones que promuevan el emprendimiento colectivo.
El compromiso de Castilla y León con el cooperativismo se refleja en sus cifras de crecimiento y en su apoyo constante a iniciativas innovadoras como Panacea.
La región demuestra que el modelo cooperativo no solo es una alternativa viable, sino también una estrategia eficaz para impulsar sectores tecnológicos emergentes, generar empleo de calidad y contribuir al desarrollo social y económico de la comunidad.