La segunda edición de la Vuelta a Castilla y León Élite y Sub-23 comenzará en julio, con un recorrido de más de 700 kilómetros que recorrerá varias provincias de la región, promoviendo el deporte, el turismo y la solidaridad.
La comunidad autónoma de Castilla y León se prepara para la celebración de la segunda edición de la Vuelta Ciclista Élite y Sub-23, una prueba que ha ido consolidándose en el calendario deportivo regional y europeo.
La carrera, organizada por el Club Deportivo Federado Entresierras con el respaldo de la Junta de Castilla y León, tendrá lugar del 21 al 27 de julio y contará con la participación de aproximadamente 120 corredores, entre jóvenes promesas y ciclistas de categoría élite.
Supuestamente, esta edición se ha ampliado a seis etapas, recorriendo más de 710 kilómetros a través de siete provincias de la región: Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia y Valladolid.
La prueba no solo busca ofrecer un espectáculo deportivo de alto nivel, cercano al de competiciones profesionales, sino que también se ha convertido en una plataforma para la promoción del patrimonio natural y cultural de Castilla y León.
El recorrido comenzará en Salamanca, donde se dará el pistoletazo de salida, y pasará por enclaves emblemáticos como Ciudad Rodrigo, Cuéllar, Castrojeriz, y las tierras de Brañosera – La Collada, en una etapa que discurrirá en paralelo con el Camino de Santiago, permitiendo a los espectadores apreciar el rico patrimonio histórico de la región.
Otra etapa significativa será la que atravesará el tramo entre Aguilar de Campoo y Brañosera, un recorrido que, supuestamente, ofrecerá vistas espectaculares del paisaje natural y permitirá exhibir la biodiversidad de la zona.
La última jornada tendrá como escenario tierras vallisoletanas, un escenario que ha sido tradicional en muchas de las carreras regionales y que promete un emocionante desenlace.
El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, destacó que esta prueba se ha convertido en uno de los eventos deportivos más importantes de su categoría en Europa, posicionando a Castilla y León como un referente en el ciclismo juvenil y élite.
Además, afirmó que la carrera tiene un impacto positivo en la economía local y en la promoción turística, especialmente en las áreas rurales que acogen los diferentes tramos.
Supuestamente, un aspecto relevante de esta edición es la apuesta de la Junta por el ciclismo del mañana, promoviendo la participación de jóvenes talentos que podrían convertirse en futuros profesionales del ciclismo internacional.
La presencia de corredores menores de 23 años y en categoría élite garantiza un nivel competitivo alto, cercano al de los profesionales, lo que también favorece el desarrollo del deporte en la región.
El evento no solo busca fomentar la competición deportiva, sino también promover valores de solidaridad, ya que, en línea con ediciones anteriores, parte de los fondos recaudados en las localidades de salida y llegada se destinará a apoyar causas solidarias, como la lucha contra el cáncer infantil.
En concreto, se colaborará con organizaciones como Pyfano y la Fundación El Sueño de Vicky, que trabajan en la investigación y atención a niños con cáncer.
Supuestamente, esta iniciativa solidaria refuerza el compromiso de la región con el bienestar social y la inclusión, haciendo del ciclismo una herramienta de cambio social.
La organización agradece la colaboración de todas las entidades implicadas y espera que esta edición sirva para potenciar aún más el ciclismo en Castilla y León, así como para consolidar su imagen como una región que apuesta por el deporte, la cultura y el desarrollo sostenible.
En definitiva, la II Vuelta a Castilla y León Élite y Sub-23 promete ser un gran escaparate del talento joven, un motor de promoción turística y un ejemplo de compromiso social en el ámbito deportivo, colocando a la comunidad en el mapa del ciclismo europeo y mostrando la belleza y riqueza de Castilla y León a todos sus visitantes.