Un estudio de la Universidad de León confirma que la exposición de Ai Weiwei en el MUSAC generó un retorno económico superior a 25 millones de euros y consolidó al museo como referente en el arte contemporáneo nacional.

La Universidad de León ha presentado un informe que demuestra el gran éxito social, cultural y económico de la exposición ‘Ai Weiwei. Don Quixote’ celebrada en el MUSAC, el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León. La muestra, que estuvo abierta al público entre noviembre de 2024 y mayo de 2025, supuestamente ha generado un impacto económico superior a los 30 millones de euros, siendo uno de los eventos culturales más relevantes en la región en los últimos años.

Este impacto, que supone un retorno de aproximadamente 22 euros por cada euro invertido en la organización de la exposición, ha contribuido a revitalizar la economía local y autonómica.

Supuestamente, sectores como la hostelería, el comercio y el transporte experimentaron un incremento en su actividad, con un gasto medio diario estimado en unos 90 euros por visitante.

La exposición atrajo a un público diverso, con una presencia significativa de mujeres y personas con estudios superiores, aunque también logró atraer a visitantes de diferentes niveles sociales y educativos.

El informe, elaborado en colaboración con las universidades de Córdoba y de Las Palmas de Gran Canaria, revela que más del 40 % de los asistentes residían en la ciudad de León, lo que refleja un fuerte vínculo con la comunidad local.

Además, el 60 % de los visitantes provenía de otras regiones de España, consolidando a MUSAC como un referente cultural de alcance autonómico y nacional.

La satisfacción de los visitantes fue notable, alcanzando una puntuación promedio de 9,2 sobre 10 en sus encuestas, y un 92,5 % manifestó su intención de volver al museo en futuras visitas.

La exposición, que abordaba temas políticos y sociales a través de la obra del artista chino Ai Weiwei, generó sentimientos encontrados entre los asistentes.

Algunos expresaron que la muestra resultó “provocadora”, “inquietante” y “agridulce”, reflejando la carga emocional y el carácter polémico del arte contemporáneo.

Sin embargo, también fue destacada por su valor educativo y cultural, y por ofrecer una experiencia enriquecedora y transformadora, con una valoración de 9,0 en términos de aprendizaje adquirido.

Desde un punto de vista histórico, la muestra de Ai Weiwei en el MUSAC se enmarca en una tendencia global de utilizar el arte como medio de denuncia social y de reflexión política.

Supuestamente, el artista chino, conocido por su activismo y obras provocadoras, ha sido un referente en la escena internacional, y su exposición en León supuestamente ha contribuido a fortalecer el papel de los museos como espacios de diálogo y transformación social.

El impacto económico de la exposición también se refleja en su efecto multiplicador. Supuestamente, cada euro invertido en la organización de la muestra generó unos 19 euros en impacto económico total, impulsando además la creación de empleo temporal y favoreciendo la promoción del turismo cultural en la región.

Para profundizar en estos aspectos, los días 18 y 19 de septiembre se llevará a cabo en el MUSAC un seminario titulado ‘Arte Contemporáneo, Territorio y Desarrollo en el Siglo XXI: el impacto cultural y económico del MUSAC’.

Este evento, organizado por la Universidad de León en colaboración con el museo, reunirá a expertos en gestión cultural, economía aplicada, turismo y arte contemporáneo para analizar el papel de los museos en el desarrollo social y económico.

El seminario abordará temas como los modelos de gestión cultural en los museos de arte contemporáneo y su influencia en la comunidad, así como el impacto económico que puede tener un museo en la transformación de una economía local.

Además, se analizarán casos de éxito en la promoción del arte como herramienta para atraer turistas y dinamizar ciudades.

En definitiva, la exposición de Ai Weiwei en el MUSAC ha supuesto un hito en la historia cultural de León, demostrando que el arte puede ser un potente motor de crecimiento económico y de cohesión social.

La combinación de una alta satisfacción del público, un impacto económico significativo y el reconocimiento internacional confirma el valor de los museos como espacios de reflexión, educación y transformación social en el siglo XXI.