La cosecha de cereales en Castilla y León alcanza una cifra récord de 8,4 millones de toneladas, con rendimientos históricos que superan los 4.600 kg por hectárea, impulsada por mejores prácticas agrícolas y aumento de superficie cultivada.

La cosecha de cereales en Castilla y León durante 2025 ha cerrado con unos datos que presuntamente marcan un récord histórico para la región, alcanzando una producción total de aproximadamente 8,4 millones de toneladas, según informó la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral.

Estos números reflejan un aumento significativo en comparación con campañas anteriores y sitúan a la comunidad en una posición de liderazgo dentro del sector cerealista en España.

Supuestamente, los rendimientos medios de esta campaña han sido de 4.626 kilogramos por hectárea, un dato que supone un incremento del 13 % respecto a la campaña pasada y un 32 % en comparación con la media de los últimos cinco años.

En términos históricos, estos valores se consideran muy destacados, ya que superan los registros de 2020, año que anteriormente se reconocía como uno de los mejores en cuanto a producción.

La superficie cultivada también ha aumentado, alcanzando cerca de 1,82 millones de hectáreas, lo que ha contribuido de manera decisiva a estos resultados.

Por tipos de cultivo, los rendimientos del trigo han llegado a unos 4.790 kg/ha, mientras que la cebada ha obtenido aproximadamente 4.830 kg/ha. Estos datos, que presuntamente reflejan un escenario muy favorable para los agricultores, se han conseguido en un contexto en el que los precios de los cereales han mostrado una tendencia bajista, lo que, unido a los elevados costes de insumos, ha comprometido la rentabilidad de las explotaciones.

Supuestamente, en respuesta a esta situación, la Junta de Castilla y León ha intensificado sus esfuerzos en control y regulación del mercado, realizando inspecciones sobre los operadores y promoviendo mecanismos de arbitraje y mediación en la cadena de valor.

Además, las inversiones que ha impulsado la administración en infraestructuras y tecnologías, como la agricultura de precisión, la digitalización y la concentración parcelaria, buscan mejorar la eficiencia y reducir los costes de producción.

El Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) ha jugado un papel clave en el respaldo científico y técnico del sector. Este año, supuestamente, ha contado con una financiación superior a los 540.000 euros para desarrollar más de 70 ensayos agronómicos en 17 localidades distintas, además de realizar investigaciones en su finca experimental de Zamadueñas.

Estas actividades, que incluyen jornadas de transferencia tecnológica y participación de más de 2.000 agricultores, tienen como objetivo proporcionar herramientas y conocimientos que permitan optimizar las producciones y adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado.

Por otro lado, durante el congreso 'El futuro del cereal', celebrado en Magaz de Pisuerga, la consejera destacó que la región mantiene una posición de defensa firme respecto a la Política Agraria Común (PAC).

Supuestamente, Castilla y León rechaza las propuestas de la Comisión Europea para el nuevo marco, que implican recortes presupuestarios y la reducción del carácter estratégico de la política agrícola.

La consejera afirmó que la comunidad exige mecanismos que aseguren la reciprocidad en las importaciones y precios justos para los productores, con el fin de garantizar una competencia equitativa.

Finalmente, González Corral expresó que la Junta continuará defendiendo los intereses del sector agrícola y que peleará por una PAC que fomente la incorporación de jóvenes agricultores, mantenga un presupuesto sólido y promueva precios justos.

La región busca fortalecer su liderazgo en la producción cerealista y asegurar el desarrollo rural sostenible en los próximos años, con una visión que supuestamente combina innovación, apoyo institucional y compromiso con la sostenibilidad del campo castellano-leonés.