La comunidad destaca por su papel en la producción y promoción de legumbres de alta calidad, apoyada por inversiones y eventos que valoran el trabajo agrícola local.
Castilla y León continúa consolidándose como la principal región productora de legumbres de calidad en España, una posición que presuntamente no ha sido fácil de mantener y que, según las autoridades locales, se atribuye a la tradición agrícola y a los esfuerzos de innovación en el sector.
Durante la celebración de la XXII Feria Agroalimentaria en La Bañeza, la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, resaltó el papel fundamental de la comunidad en la producción de legumbres, especialmente en la protección de variedades de alta calidad mediante indicaciones geográficas protegidas (IGP).
Castilla y León ostenta cinco de las once IGP existentes en España para este producto, además de contar con tres marcas de garantía que avalan la calidad de sus legumbres.
Supuestamente, la comunidad cuenta con aproximadamente 164.000 hectáreas dedicadas al cultivo de legumbres, lo que representa el 40% de la superficie total cultivada en España, con una producción anual que superó las 204.000 toneladas en el último año. En particular, la provincia de León ha destinado cerca de 6.000 hectáreas a la cosecha de alubias, que en esta temporada se estima que alcanzarán unas 14.600 toneladas, con un rendimiento que rondaría los 2.500 kg por hectárea.
Dentro de la producción de alta calidad, Castilla y León suministra aproximadamente 1.300 toneladas al año de legumbres reconocidas por sus figuras de calidad, entre ellas la IGP Alubia de La Bañeza. La zona protegida para esta variedad abarca unos 5.500 kilómetros cuadrados en 120 municipios, principalmente en León y Zamora. La alubia de La Bañeza se distingue por variedades como Canela, Plancheta, Riñón Menudo y Pinta.
Supuestamente, durante 2024, unas 45 explotaciones agrícolas de la región suministraron cerca de 243 toneladas de esta legumbre a las ocho industrias que participan en la IGP, las cuales se dedican al envasado y transformación del producto.
El valor de mercado estimado de estas legumbres se ronda en los 540.000 euros, una cifra que refleja la importancia económica del sector.
La consejera enfatizó que la calidad de la alubia bañezana se caracteriza por su alta capacidad de absorción de agua, una piel más lisa y cualidades organolépticas excepcionales, atributos que la hacen destacar en el mercado nacional e internacional.
A nivel institucional, la Junta de Castilla y León ha destinado aproximadamente tres millones de euros (unos 2,7 millones de euros en moneda local) para los próximos tres años con el fin de apoyar todas las denominaciones de origen de la región, promoviendo la sostenibilidad y la innovación en el sector agrícola.
Además, la Junta es patrocinadora principal del concurso nacional 'Destapa las legumbres', que en su tercera edición prevista para principios de 2026, reunirá a cocineros de toda España que competirán en la creación de tapas que utilicen legumbres de Castilla y León, promoviendo así su consumo y reconocimiento.
Supuestamente, también se realiza una importante labor de promoción a través de la Marca de Garantía 'Tierra de Sabor', que cuenta con más de 6.000 referencias y 900 empresas, así como investigaciones en el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León que buscan mejorar los cultivos y facilitar la producción.
Por todo ello, María González Corral hizo un llamamiento a los ciudadanos para que incorporen las legumbres de Castilla y León en su dieta, resaltando tres motivos principales: sus beneficios para la salud en una dieta equilibrada, la superioridad del producto local y la importancia de apoyar a los agricultores y al medio rural.
La Feria Agroalimentaria de La Bañeza, que este año superó el medio centenar de expositores, se convirtió en un punto de encuentro para productores, consumidores y expertos del sector, culminando con la tradicional 'Alubiada'.
En esta actividad, se repartieron aproximadamente 4.500 raciones de guiso de alubias cocidas a fuego lento por un equipo de 15 cocineros, acompañado de chicharro en escabeche y un bollo de San Lázaro como postre.
El reconocimiento a 'El Alubiero Mayor' en esta edición fue para Luis Javier Adiego, un bañezano que combina su pasión por la fotografía y la gastronomía, manteniendo viva la tradición y las raíces de su pueblo a través de sus instantáneas y su trabajo en la cocina.
Supuestamente, estos eventos y esfuerzos reflejan el compromiso de Castilla y León con el sector agrícola y su potencial para seguir siendo referente en la producción de legumbres de calidad en toda Europa, promoviendo la economía rural y el consumo saludable en la población.