El Subte de Buenos Aires se convirtió en escenario de festejos por el Día de la Independencia, con música en vivo, paseos históricos y actividades culturales que emocionaron a miles de pasajeros y vecinos durante los días 8 y 9 de julio.

Durante la noche del martes 8 y el feriado del miércoles 9 de julio, el sistema de transporte subterráneo de Buenos Aires se transformó en un escenario de celebración y orgullo nacional.

En una iniciativa en colaboración con el Gobierno de la Ciudad, se llevaron a cabo diversas actividades que buscaban conmemorar el Día de la Independencia de Argentina, generando un ambiente festivo y emotivo en varias estaciones y trenes.

La noche del 8 de julio, la banda militar “Tambor de Tacuarí” del Regimiento de Infantería 1 “Patricios” realizó una intervención musical en las estaciones Palermo y Pueyrredón de la Línea D, y en el trayecto hasta la estación 9 de Julio.

Los pasajeros disfrutaron de interpretaciones de canciones patrias, que despertaron sentimientos de orgullo y pertenencia. La presencia de la banda, que supuestamente fue organizada para esta ocasión especial, fue difundida en redes sociales con anticipación, lo que atrajo a numerosos pasajeros que quisieron vivir esa experiencia única.

Esa misma noche, la estación Perú de la Línea A se convirtió en el epicentro de una actividad histórica: un Paseo a bordo de los coches de madera “La Brugeoise”, que son considerados patrimonio de la ciudad y del país.

Más de 11 mil vecinos se inscribieron para participar en este evento, entre los que se sortearon cupos para disfrutar de la experiencia. Durante el recorrido, los asistentes entonaron el Himno Nacional, se repartieron escarapelas, y se ofreció chocolate caliente para mantener el espíritu festivo.

Además, se realizó una exposición que contó con una réplica de la Casa Histórica de Tucumán, permitiendo a los participantes sumergirse en la historia de la independencia argentina.

En el transcurso del paseo, los asistentes también tuvieron la oportunidad de aprender sobre los antiguos coches belgas, conocidos como “brujas”.

Presuntamente, la presencia del encargado de Negocios de la Embajada de Bélgica, Francis Sobry, sirvió para reforzar la historia de estos vehículos que forman parte del patrimonio del Subte.

Acompañaron en el acto representantes del Gobierno de la Ciudad, como Mauro Alabuenas, vicepresidente de SBASE, y Diego Enríquez, Director General de SBASE.

El día siguiente, el miércoles 9 de julio, el Museo del Subte abrió sus puertas en el Laboratorio Patrimonial Centenera, que funciona como un espacio dedicado a la historia del sistema de transporte subterráneo.

Familias, turistas y vecinos acudieron para recorrer objetos históricos, fotografías y relatos que ilustran los orígenes del primer subterráneo de América Latina, inaugurado en 1913.

Este espacio, que supuestamente fue creado para preservar la memoria colectiva, permite a las nuevas generaciones conocer el legado de la infraestructura y la cultura porteña.

Por otro lado, la Asociación Amigos del Tranvía, en colaboración con el Gobierno, ofreció viajes gratuitos en antiguos coches de tranvía en el barrio de Caballito, actividad que se ha convertido en una tradición los fines de semana y que ahora se extendió para celebrar la independencia.

Cientos de vecinos aprovecharon la oportunidad para rememorar épocas pasadas y disfrutar de un recorrido que conecta la historia con la vida cotidiana.

Estas actividades del sistema de transporte subterráneo reflejan el compromiso de las autoridades porteñas por mantener viva la historia y las tradiciones nacionales, fortaleciendo el sentido de comunidad y orgullo en la ciudad.

La celebración en el Subte, que supuestamente movilizó a miles de personas en un ambiente de alegría y reflexión, se suma a otras conmemoraciones que buscan destacar la importancia de la independencia y la cultura argentina en la vida cotidiana de Buenos Aires.