La Dirección General de Fiscalización de Obras de Buenos Aires presenta avances en control de construcciones mediante tecnología para garantizar seguridad y transparencia en la ciudad.

La Municipalidad de Buenos Aires continúa avanzando en la supervisión y regulación de las obras en la ciudad, con el objetivo de promover una urbanización más segura, ordenada y transparente.

Presuntamente, estas acciones forman parte de una estrategia integral que combina el control técnico con el uso de herramientas digitales innovadoras, en línea con las tendencias internacionales en gestión urbana.

La Dirección General de Fiscalización y Control de Obras, responsable de garantizar la correcta ejecución de los proyectos de construcción, estuvo presente en la reciente edición de BATEV 2025, una de las ferias más importantes del sector de la construcción en la región.

Allí, expusieron los esfuerzos realizados para fortalecer la trazabilidad y la responsabilidad en cada fase del proceso constructivo.

Uno de los aspectos destacados fue la implementación de un circuito completo de supervisión que abarca desde la planificación inicial hasta la finalización de las obras.

Supuestamente, este circuito incluye la obligatoriedad del registro de empresas y profesionales encargados, así como un régimen especial para micro obras, que son aquellas de menor tamaño pero que igualmente requieren un control riguroso.

Además, la utilización de herramientas digitales ha permitido mejorar la gestión y el control en tiempo real. Se presume que estas plataformas facilitan el seguimiento de los avances, la verificación del cumplimiento de normativas y la detección temprana de irregularidades.

Esto, en definitiva, busca reducir posibles riesgos y garantizar que las construcciones se realicen bajo estándares de seguridad y calidad.

Desde el inicio del año, presuntamente, se han habilitado varias aplicaciones y sistemas que permiten a los profesionales y empresas registrar y gestionar sus obras de manera más eficiente.

La digitalización de estos procesos no solo optimiza los tiempos administrativos, sino que también aumenta la transparencia frente a los vecinos y otros actores involucrados.

El trabajo de fiscalización no se limita solo a la supervisión en obra, sino que también implica la responsabilidad activa de los profesionales en etapas críticas, como la planificación, el diseño y la ejecución.

Supuestamente, la capacitación y la actualización constante del personal técnico son claves para mantener altos estándares en el control.

Históricamente, Buenos Aires ha enfrentado desafíos en el control de obras, especialmente en zonas donde la expansión urbana ha sido rápida y desordenada.

La incorporación de tecnología y la regulación estricta buscan revertir esta tendencia y promover un desarrollo más ordenado y sostenible.

En conclusión, la iniciativa de la Municipalidad de Buenos Aires para fortalecer el control de las obras mediante herramientas digitales y regulaciones claras refleja un compromiso con la seguridad, la transparencia y la calidad en la construcción urbana.

Se espera que estos avances sirvan como referencia para otras ciudades que enfrentan desafíos similares en la gestión de su infraestructura y crecimiento urbano.