Las autoridades de Buenos Aires llevan a cabo acciones de sanitización en Palermo para evitar posibles envenenamientos en mascotas, tras denuncias y sospechas en la zona.
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires ha iniciado una serie de operativos especiales en el barrio de Palermo con el objetivo de prevenir posibles envenenamientos en mascotas.
Estas acciones de sanitización y limpieza se llevan a cabo en varias calles del barrio, específicamente en la zona comprendida entre la Avenida Dorrego, la Avenida del Libertador, Federico Lacroze y Luis María Campos.
Los trabajos incluyen el hidrolavado de veredas y la desinfección de espacios públicos, en respuesta a las sospechas y denuncias relacionadas con la posible presencia de venenos utilizados para afectar a animales domésticos y aves en la zona.
Presuntamente, estas medidas preventivas surgieron tras varias denuncias de vecinos que informaron sobre incidentes relacionados con envenenamientos.
En una de esas denuncias, una vecina de Palermo relató que su gato salió a pasear y volvió descompensado, presentando signos claros de intoxicación.
Tras llevarlo a un veterinario, se confirmó que el animal había ingerido algún tipo de sustancia tóxica. Estos hechos generaron preocupación en la comunidad y motivaron a las autoridades a intensificar las tareas de vigilancia y limpieza en la zona.
Supuestamente, en otra ocasión, vecinos alertaron sobre la presencia de palomas muertas y perros intoxicados en las calles de Soldado de la Independencia y República de Eslovenia.
Aunque hasta el momento no se han encontrado elementos sospechosos en los operativos realizados por la Policía de la Ciudad y Bomberos, las tareas de sanitización continúan en marcha de manera preventiva para evitar que estos incidentes se sigan replicando.
El 13 de agosto, una denuncia formal fue presentada ante la Fiscalía de la Ciudad por la muerte de un perro en la calle Arce al 600. La propietaria relató que su mascota ingirió un elemento desconocido durante un paseo nocturno, presentando síntomas similares a los de envenenamiento, y falleció minutos después.
La causa fue derivada a la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N°7, bajo la supervisión del Dr. De Sanctis y la secretaria Dra. López. Además, se iniciaron actuaciones en la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA) para investigar estos incidentes.
Supuestamente, estas investigaciones están en marcha y las fuerzas de seguridad continúan con tareas de inteligencia y control en la zona, con la esperanza de identificar a los responsables y prevenir nuevos casos.
La problemática del envenenamiento de animales en la ciudad no es nueva, y las autoridades han señalado que en años anteriores se han llevado a cabo campañas similares para proteger tanto a las mascotas como a las aves urbanas.
El gobierno porteño recomienda a los vecinos mantener a sus mascotas en lugares seguros y reportar cualquier situación sospechosa. También se aconseja evitar dejar comida o elementos que puedan ser utilizados como venenos en las calles, y estar atentos a posibles indicios de envenenamiento.
La colaboración de la comunidad resulta fundamental para garantizar la seguridad de los animales y preservar la salud pública en esta zona de la ciudad.
En el contexto histórico, la problemática del envenenamiento de mascotas ha sido un tema recurrente en Buenos Aires, con campañas y operativos que se remontan a varias décadas.
La protección animal ha sido una prioridad en distintas gestiones municipales, implementando leyes y campañas de sensibilización para reducir estos incidentes y promover una convivencia más segura entre humanos y animales en la ciudad.
A pesar de los esfuerzos, la presencia de venenos en zonas urbanas sigue siendo un desafío que requiere la colaboración activa de todos los vecinos y las autoridades.