El gobierno de Buenos Aires continúa fortaleciendo sus políticas de mantenimiento del espacio público, recuperando miles de fachadas dañadas por grafitis y pintadas mediante un eficiente sistema digital y operativo.

En un esfuerzo por mantener la estética y limpieza de su entorno urbano, la ciudad de Buenos Aires ha logrado recuperar más de 12.000 frentes vandalizados durante lo que va del año 2025, según informan las autoridades locales. Este número equivale a aproximadamente 11.000 fachadas, comercios e instituciones que han sido restaurados mediante tareas de pintura y limpieza con hidrolavado, acciones que contribuyen a mejorar la calidad de vida de los vecinos y a potenciar el atractivo turístico y comercial de la ciudad.

Supuestamente, esta iniciativa forma parte de una política integral de cuidado del espacio público que busca reducir la presencia de grafitis, pintadas y pegatinas no autorizadas en las fachadas de viviendas, locales y edificios públicos.

La recuperación de estos frentes no solo embellece la ciudad, sino que también refuerza el sentido de comunidad y pertenencia entre los habitantes, que ven en estas acciones un compromiso tangible con su entorno.

El programa, gestionado por la Secretaría de Gobierno y Vínculo Ciudadano, se apoya en una plataforma digital llamada BA Colaborativa, que permite a los vecinos solicitar de manera sencilla y rápida el servicio de limpieza y restauración de sus fachadas.

La plataforma, accesible desde la web oficial, la aplicación móvil y a través del asistente virtual Boti, ofrece diferentes opciones según el tipo de daño o intervención requerida.

Para realizar una solicitud, los vecinos deben ingresar a https://bacolaborativa.buenosaires.gob.ar/prestaciones, buscar la sección “Calles, fachadas y veredas”, y seleccionar la opción “Grafitis/Frentes”. Allí pueden optar por un hidrolavado para eliminar pegatinas y pintadas, o solicitar pintura para restaurar la fachada. Tras completar un formulario simple y adjuntar fotografías del daño, la solicitud es registrada y se programa la intervención por parte de las cuadrillas comunales.

Supuestamente, en lo que va del año, las tareas de recuperación han sido numerosas, con más de 12.048 intervenciones concretadas en diferentes barrios de la ciudad. De estas, aproximadamente 9.762 corresponden a trabajos de pintura, mientras que 2.286 fueron realizados mediante hidrolavado. Estos números reflejan la efectividad y la expansión del programa, que busca no solo mejorar la estética urbana, sino también prevenir futuros daños y promover la participación activa de la comunidad.

El proceso de intervención suele durar unos pocos días, y los vecinos reciben confirmaciones por correo electrónico para acompañar el seguimiento del trámite.

La intervención puede incluir una combinación de limpieza con hidrolavado y pintura, según las necesidades específicas de cada fachada. La iniciativa se complementa con campañas de concientización y acciones educativas dirigidas a promover el respeto por el espacio público.

Históricamente, Buenos Aires ha sido una ciudad que ha enfrentado desafíos en materia de vandalismo urbano, especialmente en sus décadas pasadas cuando las grafitis no autorizadas proliferaban en zonas emblemáticas.

Sin embargo, con la implementación de modernas herramientas digitales y una política de cercanía con los vecinos, la ciudad ha demostrado un compromiso sostenido por mantener un entorno ordenado y cuidado.

Presuntamente, esta política también busca fomentar la participación ciudadana, permitiendo a los vecinos convertirse en guardianes activos del patrimonio urbano.

La articulación entre las distintas áreas del gobierno y las comunas, junto con las plataformas digitales, facilita que la ciudadanía tenga un rol protagónico en la conservación del espacio público.

En definitiva, Buenos Aires continúa avanzando en su objetivo de crear una ciudad más limpia, segura y agradable para todos, sin perder de vista la importancia de la participación comunitaria y la innovación tecnológica.

La recuperación de fachadas vandalizadas no solo embellece la ciudad, sino que también fortalece el sentido de pertenencia y cuidado colectivo, pilares fundamentales para construir una comunidad más cohesionada y respetuosa con su historia y su entorno.