El Ayuntamiento de Zaragoza inicia un proceso de licitación para renovar su sistema de estacionamiento regulado, incorporando tecnología avanzada, mejoras para residentes y nuevas medidas para controlar la Zona de Bajas Emisiones, con una inversión que supera los 70 millones de euros.

El Gobierno de Zaragoza anunció que en su próxima reunión, prevista para mañana viernes, aprobará el inicio del proceso de licitación para un nuevo contrato de gestión del estacionamiento regulado en la ciudad.

Esta iniciativa busca no solo optimizar el control de los espacios de rotación y residentes, sino también implementar un sistema avanzado de cámaras de lectura automática para la futura Zona de Bajas Emisiones, que se prevé ampliar en los próximos años.

Supuestamente, esta medida forma parte de una estrategia global para modernizar la infraestructura urbana y avanzar en la movilidad sostenible, alineándose con las tendencias europeas en reducción de emisiones y mejora de la calidad del aire.

La inversión total para este proyecto supera los 70 millones de euros, equivalentes a aproximadamente 75 millones de dólares o 66 millones de libras esterlinas, en función del tipo de cambio actual, y refleja el compromiso del consistorio con una Zaragoza más verde y eficiente.

Según ha explicado Tatiana Gaudes, consejera de Medio Ambiente y Movilidad, el nuevo sistema mantendrá la estructura actual, pero con mejoras tecnológicas que facilitarán la gestión y el control de los estacionamientos.

La implementación de tecnología más avanzada permitirá, por ejemplo, una lectura automática de matrículas en tiempo real, lo que facilitará la regulación y reducirá los tiempos de espera.

Además, el pliego de licitación contempla la incorporación de nuevas modalidades de estacionamiento, como los llamados de Alta Rotación, marcados con líneas azules y blancas, destinados a zonas comerciales y de alta actividad.

La regulación, que se mantendrá en horarios similares a los actuales —de lunes a viernes, de 9:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 horas, con una reducción en agosto—, no incluirá la rotación obligatoria, permitiendo que los vehículos puedan extender su estancia una vez superado el tiempo límite, aunque con tarifas ligeramente incrementadas para desincentivar abusos.

La tarifa base se estima en unos 2,50 euros por hora, unos 2,70 euros en la actualidad, y en los nuevos sistemas, la tarifa crecerá progresivamente.

Una de las novedades más relevantes será la creación de nuevos bonos y facilidades para diversos colectivos. Los residentes que tengan rentas vulnerables podrán acceder a descuentos de hasta el 75%, equivalente a unos 2 euros por bono, si su ingreso mensual es igual o inferior al 50% del IPREM, que en euros sería aproximadamente 300 euros mensuales.

Además, se ofrecerá estacionamiento gratuito para familias con hijos menores de tres años y bonificaciones del 25% en vehículos con distintivo ambiental ECO.

Supuestamente, también se prevé un importante impulso para las pequeñas y medianas empresas (PYMES) y talleres mecánicos, quienes podrán obtener bonos de estacionamiento con descuentos que rondarán el 50%, facilitando sus operaciones diarias y reduciendo costes.

Las PYMES relacionadas con el comercio minorista de productos frescos o servicios especializados podrán disponer de hasta tres bonos anuales, cada uno con un valor equivalente a unos 150 euros, para estacionar en cualquier zona de la ciudad.

Por otro lado, los talleres mecánicos podrán gestionar autorizaciones anuales para que sus clientes puedan estacionar en zonas reguladas, con un límite de hasta tres vehículos por establecimiento, agilizando su labor y optimizando tiempos.

En materia de control y exenciones, se mantendrán las facilidades para motocicletas, ciclomotores, taxis, vehículos de emergencias y de movilidad reducida, con la posibilidad de reducir la tarifa en un 50% para los vehículos clasificados como