El Ayuntamiento de Zaragoza comienza las obras de remodelación de la calle Matadero en San José, con una inversión cercana a los 1,9 millones de euros, para mejorar movilidad, servicios y accesibilidad en la zona.
El Ayuntamiento de Zaragoza ha puesto en marcha este lunes, 2 de junio, un ambicioso proyecto de renovación en la calle Matadero, situada en el distrito de San José.
La iniciativa tiene como objetivo principal mejorar las condiciones de movilidad y accesibilidad, además de renovar los servicios básicos como saneamiento, abastecimiento y alumbrado público.
La inversión total prevista para esta obra de gran envergadura alcanza aproximadamente los 1,9 millones de euros, equivalentes a unos 2 millones de dólares estadounidenses, y se estima que las tareas se extenderán durante ocho meses.
La intervención abarcará un área de 3.860 metros cuadrados, incluyendo la plaza ubicada en la confluencia con las calles Monasterio de Poblet y Monasterio de Samos. Esta zona tiene un gran valor comercial y social, ya que conecta la calle Miguel Servet con la avenida de San José, siendo un punto de gran actividad en la ciudad.
La primera fase de las obras se centrará en el tramo de la calle Matadero que va desde la intersección con Miguel Servet hasta el encuentro con Monasterio de Poblet.
Debido a la profundidad de las zanjas que se abrirán para renovar la red de saneamiento —que podrán llegar hasta los 6 metros— y por la maquinaria pesada necesaria, se implementarán varias restricciones en el tráfico.
Desde el 2 de junio hasta el 31 de agosto, la calle Matadero permanecerá cerrada en ese tramo. Solo podrán acceder los vehículos de los garajes con permisos especiales hasta el 30 de junio. A partir del 1 de julio y hasta el 31 de agosto, no estará permitido el paso de ningún vehículo por esa zona. Además, del 23 de junio al 13 de julio, el tráfico en la calle Miguel Servet, entre Monasterio de Samos y Numancia, será cortado temporalmente.
Otra de las modificaciones importantes será la reubicación de la estación Bizi, el sistema de bicicletas públicas de Zaragoza, que será trasladada dentro de la misma calle Monasterio de Samos.
También se ajustarán los espacios reservados para carga y descarga, siguiendo las indicaciones de los servicios municipales. Estas obras afectarán el acceso a los aparcamientos privados en las inmediaciones, por lo que se ha realizado una campaña informativa en colaboración con la Junta Municipal del Distrito, comunicando a las comunidades de propietarios y administradores de fincas los posibles trastornos.
Para minimizar las molestias, el cronograma de las obras ha sido ajustado y se ha decidido comenzar durante el verano, cuando tradicionalmente hay menos movimiento en los parkings debido a las vacaciones.
La remodelación de la calle Matadero contempla la creación de una plataforma única, elevando la calzada a nivel de las aceras en algunos tramos, así como la ampliación de las mismas y la renovación completa del pavimento.
Se instalará baldosa podotáctil para mejorar la accesibilidad para personas con movilidad reducida y se limitará el tráfico a un solo carril de 3,5 metros de ancho, reduciendo la velocidad máxima a 20 km/h en las zonas elevadas.
Se colocarán nuevos pasos de peatones y rebajes de bordillo para facilitar el paso de personas con dificultades motrices.
En la plaza, se habilitará una zona de descanso con árboles y jardineras, además de renovar la iluminación con farolas LED de 7 metros de altura.
También se incorporarán mobiliario urbano como bancos, papeleras, una fuente decorativa y aparcabicis. La obra incluirá, además, la renovación de las tuberías de abastecimiento, reemplazando las antiguas conducciones por otras nuevas, garantizando un suministro más eficiente y seguro.
Este proyecto se enmarca en las políticas municipales para revitalizar y modernizar las calles de Zaragoza, promoviendo entornos más accesibles, seguros y sostenibles.
La historia de la calle Matadero refleja su importancia en el desarrollo urbano de la ciudad, siendo un eje que ha evolucionado desde su función original de zona de matadero y mercado hasta convertirse en un punto clave de actividad comercial y social.
La inversión en su renovación busca no solo mejorar su aspecto, sino también potenciar su papel como espacio de convivencia y comercio en San José.